La decoración rústica está ganando cada vez más protagonismo en todo tipo de espacios públicos: incluso ha llegado a los hogares. Y uno de los elementos que más ayudan a conseguir un buen resultado son las vigas vistas artificiales, que aportan calidez y pueden ayudar a cubrir ciertas imperfecciones. De hecho, son utilizadas por multitud de decoradores para dar un toque original y con mucho estilo.

La moda de la decoración rústica

Desde hace unos años dos tendencias coexisten en cuanto a decoración se refiere: la moderna y la vintage. Techos de madera, paredes blancas o muebles macizos son algunos de los elementos que están triunfando y que cada vez están más presentes en los hogares. Estos suelen ser muy comunes en la decoración rústica, en la que se emplea fundamentalmente la madera como material, tanto en el mobiliario como en los elementos decorativos y en la estructura arquitectónica de la vivienda, es decir, en las columnas o las vigas.

Para resaltar y acentuar el estilo rústico se suelen utilizar grandes troncos de madera distribuidos por el techo, y para darles un mayor protagonismo y contraste se pinta el interior de los techos y las paredes de un color claro como el blanco. Aunque pueda parecer que los antiguos y elegantes techos realizados con madera son poco asequibles, lo cierto es que hoy en día existen multitud de opciones con las que obtener el mismo resultado. Una de ellas son las vigas artificiales, que se han convertido en un elemento estructural y decorativo cada vez más aclamado y que, además, pueden instalarse en cualquier estancia de una vivienda. Por lo tanto, las vigas de madera artificiales son ideales si se busca otorgar un estilo rústico.

¿Por qué decorar con vigas vistas?

Estas piezas resultan ser una gran alternativa para sustituir o acompañar a las vigas reales que forman parte de la estructura del edificio, y aportan un mayor estilo al entorno. Pero, sobre todo, permiten un mayor juego con la decoración y provocan una gran sensación de amplitud. Se podría afirmar que hacen que el techo gane protagonismo, generando una ilusión de altura y otorgando una mayor personalidad al espacio.

Hay infinidad de diseños en diferentes acabados, materiales y colores, por lo que ofrecen la posibilidad de adaptación a espacios de todo tipo. Así, las vigas han dejado de ser únicamente un elemento estructural de la casa para convertirse en un objeto muy atractivo y que da a salones, cocinas y dormitorios un marcado carácter y una mayor calidez.

Son buena opción si los techos son muy altos, ya que permiten cubrir y rellenar huecos vacíos obteniendo un resultado bastante interesante. Pero hay que recordar que si el techo es alto se recomienda incorporar un sistema de luz artificial que ilumine todo el espacio, o de lo contrario podría quedar un área bastante oscurecida. Y si están colocadas sobre el plano horizontal se puede decorar con otros objetos para dar aún más protagonismo al techo, como lámparas colgantes con interesantes pantallas.

Cabe destacar que este elemento es también muy útil si se busca cubrir imperfecciones o incluso esconder cableado, que siempre resulta poco estético. Por lo tanto, son muy utilizadas para resolver problemas funcionales y estéticos de una forma original y a la moda: ocultan tubos e incluso tapan grietas, consiguiendo un mejor aspecto de la estancia. Y en cuanto a su mantenimiento, no es necesaria ninguna labor complicada; únicamente se deben limpiar puntualmente.

También pueden utilizarse como mobiliario

Las vigas sirven para decorar los techos y también son muy usadas en la creación de muebles o accesorios decorativos. Por ejemplo, pueden utilizarse en la estructura de chimeneas para que sirvan como estanterías. Asimismo, también es común usarlas en cuartos de baño, formando parte del mobiliario, como por ejemplo junto a un lavabo de madera maciza. Las posibilidades son infinitas, y pueden elaborarse con ellas muebles muy originales. Incluso hay quien las utiliza para construir sillas, bancos y mesas auxiliares únicas.

Estas piezas no tienen por qué ser empleadas únicamente en espacios interiores, sino que también acentúan el toque rústico en estructuras exteriores como terrazas, jardines o balcones. Se puede crear una superficie cubierta que proteja del sol con vigas vistas colocadas paralelamente y cubiertas de plantas trepadoras. Eso sí, se recomienda tratarlas con materiales especiales para prevenir su deterioro y protegerlas de la lluvia, el viento o el sol.