Avilés, S. FERNÁNDEZ

«La Cubana» celebra su 25.º aniversario cuando cumplen veintisiete de su fundación. La historia del teatro sufre de este tipo de paradojas. «Cómeme el coco, negro» es uno de sus espectáculos más señeros, uno de esos montajes guardados en la memoria de aquellos que lo pudieron ver cuando el estreno, en 1989. «Celebramos en Barcelona una fiesta por lo del aniversario, hace un par de años. Entonces se nos planteó cómo celebrar en los teatros. Se propusieron varias ideas: un espectáculo antológico o la reposición de alguno que hubiéramos tenido en repertorio. Esto me gustó más y por eso nos decidimos por el montaje que hablaba de nosotros mismos, que era un homenaje al teatro», explicó Jordi Milán ayer. «Cómeme el coco, negro» llega esta noche a las diez y media al teatro Palacio Valdés.

«La Cubana» montará el número y el odeón avilesino será un escenario de revista y «music-hall». Dos géneros estos que, a juicio de Milán, ahora han desaparecido. «Cuando lo estrenamos la revista ya estaba herida de muerte, pero todavía había funciones en El Molino y las chicas del señor Colsada montaban el número. Ahora no hay nada de eso», se lamentó Milán. «La Cubana» con «Cómeme el coco, negro» -«que también hubiera podido titulado "Las bragas de doña Florinda"», bromeó Milán- pretende homenajear a las compañías «de pueblo, con mucho polvo en sus arcones». Milán, el guionista del espectáculo, explicó que la idea surgió de cuando andaba la compañía representando «La tempestad».

«Resulta que era muy duro, que terminamos siempre mojadosÉ cuando recogíamos surgían los verdaderos chistes y alguien dijo que era entonces cuando empezaba el espectáculo», dijo Milán.

«No se trata sólo de una reposición. "Cómeme el coco, negro" tiene también mucho de recreación: hemos cogido lo que hicimos en 1989 y le hemos quitado el polvo, pero conservando el punto de cutrez que teníamos entonces, porque en el fondo de lo que habla es algo intemporal: el amor al teatro», explicó Milán.

Los veinticinco años -que son ya veintisiete- se cumplen «por no tener noción de lo que tenemos entre manos», señaló Jordi Milán. «Empezamos como amateurs y tuvimos la suerte de montar "La Cubana: Delicatessen" y nos lo compraron por toda España. Pensamos que iba a ser cosa de un verano y nos lanzamos a la escena», concluyó.