La tele no se rinde. Siempre está dispuesta a llegar más lejos. Cuando un programa toca fondo y no puede caer más bajo en su afán por revolcarse en las desdichas humanas, lo que hace es salir del pozo, andar varios pasos y ponerse a excavar en nuevos territorios con renovadas fuerzas. Tal vez así logre llegar aún más abajo que antes. La máquina de la verdad nos enseñó el abismo en las noches de los noventa. Luego volvió por las tardes (en horario infantil) enfrentando a Telecinco y Antena 3 en dura lid por la corona de reina de la sordidez y el mal gusto. Caer más bajo no es fácil, así que Tele 5 caminó unos pasos en dirección a «GH» y se puso a excavar. En «GH» los concursantes ponen unos meses de su vida a disposición del negocio para ser escrutados al milímetro con todas las consecuencias. Ahora, en «El juego de tu vida» los participantes inmolan toda su vida a mayor gloria del espectáculo. Ante familiares y amigos deben contestar 21 preguntas sobre sus miserias a cambio de dinero («¿quieres lo mismo a tus dos hijos?», «¿sigues yendo a prostíbulos tras casarte?»). La máquina de la verdad y un equipo de sabuesos del programa dispuesto a husmear en sus vidas se interponen entre los infelices y la pasta. ¿Tetas?, ¿cómo que tetas? Sin humillación no hay paraíso.