Gijón, L. N.
Reconocen que la actual situación del mundo de la música está lejos de ser buena, y si profundizan dentro del campo de la música tradicional, la historia no mejora. Sin embargo, «Luar na Lubre» ha alcanzado un reconocimiento a nivel nacional e internacional que le ha llevado a convertirse en uno de los grupos de música folk más famosos de la Península. Esta noche presentarán en el teatro Jovellanos de Gijón su último disco, «Camiños da fin da terra», que, dentro de una línea de continuidad, recupera «una idea conceptual en cuanto a los sonidos» que retrotraen a trabajos como «Cabo do Mundo», «Plenilunio» o «Espiral» a través de una recopilación de temas tradicionales y otros compuestos por el grupo gallego para la ocasión.
El resultado, el reconocimiento público en la última edición de los Premios de la Música, donde se llevaron los galardones correspondientes a las categorías de «Mejor álbum de música tradicional» y «Mejor canción en galego» por «Canto de andar», compuesta por el líder de la banda, Bieito Romero. «La verdad es que no se puede entrar en 2008 con mejor pie. Especialmente, en unos tiempos tan difíciles para la música, en un momento de crisis muy complicado, con menos conciertos, menos discos y tu trabajo tirado por la calle. El hecho de que, aunque sean estos premios, reconozcan tu trabajo es un empuje muy importante que te ayuda a continuar y a saber que hay gente que te aprecia y que te apoya», asegura Romero.
No obstante, y a pesar de esas dificultades, el líder del grupo de La Coruña se muestra expectante y optimista ante el futuro de la música tradicional, un género que, si bien es minoritario, goza de una notable fidelidad de sus aficionados. «Somos pocos, pero peleones. Lo que tiene la música tradicional es mucha militancia, y hay gente que está haciendo las cosas muy bien. La música, en general, tendrá que reubicarse y ya veremos lo que sucede en los próximos años».
De momento, esta noche volverán a una tierra en la que ya son viejos conocidos y de la que sólo esperan que les reciban igual que en ocasiones anteriores: maravillosamente y con ganas de más.
