Gijón, María IGLESIAS

Convencido de que la libertad de expresión «ha disminuido» con el paso de los años y de que los controles de radio y televisión se han hecho «más duros», el periodista de Radio 3 y cronista de la movida de los años ochenta, Jesús Ordovás, aterrizó ayer en Gijón para hacer de maestro de ceremonias en la XV Edición de la escuela de seronda y hablar así de lo que él denomina «una revolución juvenil mediatizada».

-Hace 30 años se hacía más con menos medios, ¿la sociedad actual está en crisis creativa?

-Yo no creo que haya crisis de creatividad o de ideas. Hay muchísima gente con muy buenas ideas creando en música, haciendo películas, diseñando páginas web, etcétera. Las posibilidades hoy en día que ofrecen los ordenadores e internet facilitan mucho la creación de nuevas propuestas artísticas y la grabación de música. Quizá lo que no hay es que toda esa creatividad se pueda resumir o dar a conocer en programas masivos con gran audiencia de televisión, ésa es la diferencia con lo que ocurrió en los años ochenta. De lo que hacían Almodóvar, Alaska, Mariscal, Alberto García Alix, Ouka Lele o Barceló, o cualquiera que hiciera algo con interés, que por aquel entonces no era gente muy conocida, tenía oportunidad de expresarse en los programas de televisión. Ahora la creatividad queda muy dispersa en la red, que es un sitio fantástico para dar a conocer lo que quieras, pero eres un puntito en un inmenso mar de propuestas de todo tipo y es difícil que alguien se fije en ti.

-¿Ésa es la razón por la que no hay un verdadero movimiento cultural?

-Exactamente, lo que no hay es que la gente que está creando forme parte de un movimiento cultural y que tenga unas coordenadas comunes, unas ganas de darse a conocer como escena. La gente está muy dispersa.

-¿Qué opina de la vuelta de grupos de los ochenta como «Nacha Pop» o «Hombres G»?

-Me parece que es exprimir demasiado su repertorio o su legado con vistas a sacar dinero, porque no tienen nada nuevo que ofrecer. Bien está lo que bien hicieron; en casi todas esas vueltas de tuerca yo sólo las veo como intentos de sacar dinero y aprovecharse de su fama, de lo que hicieron en su día.

-¿La falta de un movimiento cultural hace que muchos jóvenes se sigan identificando con la movida?

-Lo que ocurre es que muchas de esas canciones y esos grupos eran buenos. Yo todavía programo esas canciones cuando pincho, está bien que suenen y a la gente le encanta escuchar canciones que han formado parte de su vida. Eso es bonito, positivo.

-¿Se está desvirtuando el término «movida»?

-Eso ocurre con todo. Aunque por ejemplo no ocurrió con el Surrealismo o con la Generación del 27 porque eran movimientos más académicos, pero lo que ocurrió con la movida es que fue un revulsivo cultural juvenil a nivel de calle. Entonces, todo lo que sea juvenil y callejero y no tenga un reconocimiento académico es susceptible de ser mal interpretado y despreciado. Afortunadamente el que Almodóvar haya sido reconocido mundialmente por sus películas ha hecho que la movida sea reconocida mundialmente a nivel social en ciertos ambientes o que Alaska sea otra imagen de la movida reconocida como una persona inteligente, con gran cultura y que triunfa, también ha influido en el reconocimiento de la movida.

-Hay grupos que hacen cosas interesantes y, sin embargo, no tienen tirón mediático.

- Es increíble, por ejemplo, que «Los Planetas» no aparezcan en ningún programa, y es un grupo fantástico. Uno de los mejores grupos que ha habido en la historia de la música pop, tan bueno como «Radio Futura» o «Nacha Pop», pero que no han tenido esa suerte. Lo mismo ocurre con Nacho Vegas o ha ocurrido con «Australian Blonde». Son músicos que no han contado con el apoyo de los medios masivos, sobre todo de la televisión.

-¿Qué opina de «Fama» o de «Operación Triunfo»?

-A mí me parece deleznable e increíble que toda una generación de gente joven se sienta identificado con esos castings o ese tipo de programas en donde cuatro supuestos expertos en baile y en música les adoctrinan sobre qué hacer para tener éxito. Me parece horrible y terrible que mucha gente se sienta identificada con esos programas.

-¿Qué aportó Asturias a la movida?

-En los ochenta aportó grupos tan buenos como «Los Ilegales» y «Los Locos»; en los noventa Gijón, junto con Granada, fueron las dos ciudades que protagonizaron una nueva movida porque reunió música, cine, diseño, pintura, portadas... Gijón fue una de las ciudades que más ha aportado a la música pop española en los últimos años.

-¿Qué ocurrió con el Xixón Sound?

-Como en todos los movimientos culturales siempre hay gente que se queda por el camino y otros que desarrollan una labor creativa muy importante y muy buena. Está Nacho Vegas, «Australian Blonde» y muchos más. Sin embargo, no se aprovecharon de los medios de comunicación como hicieron en los años ochenta.