Oviedo, J.B.

Han pasado ocho días desde que la Guardia Civil registró la sede madrileña de la SGAE, situada en el palacio Longoria. A partir de ahí se sucedieron los acontecimientos y se destapó una trama de desvío de fondos desde la filial digital, SDAE (Sociedad Digital de Autores y Editores), cuyo responsable era José Luis Rodríguez Neri, a Microgénesis, una empresa parida por el propio Neri y que últimamente presidía Rafael Ramos. Un mecanismo «parasitario», según el auto de juez Pablo Ruz. El entramado de empresas va más allá, pero este es el eje central. Tras el registro se tomó declaración a la cúpula, Teddy Bautista, presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), incluido. La alta dirección ha quedado en libertad sin fianza y con cargos. Neri y Ramos están en la cárcel al menos hasta que depositen sus fianzas.

Los acontecimientos se precipitaron aún más tras conocer el auto del juez Ruz. Y uno de los reflejos de las consecuencias del escándalo ha sido el manifiesto firmado anteayer por varios artistas para reparar la sociedad. Así lo ha explicado a la agencia «Efe» Achero Mañas, uno de los firmantes de este escrito, que con el lema de «Por una actuación unitaria ante la crisis», pide la convocatoria inmediata de una asamblea general extraordinaria. Un manifiesto que nació de forma «espontánea» y que se ha hecho «eco del sentir general» de sus miembros. Así lo describió Mañas en dicha entrevista. Entre los firmantes están Pedro Almodóvar, Francisco Nieva, Juan Diego Botto, Fermín Cabal y Fernando Colomo, entre otras figuras muy significativas de la cultura y el arte. El manifiesto es otra estocada al sistema, ya que se suma a otras voces preocupadas por el transcurrir de los acontecimientos. Pocas horas antes de que saliera a la luz, las seis entidades de gestión restantes se habían desmarcado y pedido que se depure el sistema, pero no que explote.

La SGAE había celebrado sus elecciones en la víspera del registro. Había ganado la candidatura continuista, pero el citado auto advertía de que Neri, miembro de la comisión electoral, habría intervenido a favor de la lista del sector de Teddy Bautista. Ante esta situación la junta ganadora decidió nombrar una comisión gestora. El comunicado para crear la gestora lo leyeron Víctor Manuel, con Caco Senante, Sabino Méndez, Juan Ignacio Alonso y Ernesto Caballero, miembros de la junta ganadora. Una solución que no convenció a la oposición, la plataforma De Otro Modo (DOM), que lidera Fernández-Sastrón, quien pidió la nulidad de las elecciones y que ve reforzada su posición tras el señalado manifiesto de los autores y artistas.

En medio de la búsqueda de soluciones se decidió apartar a Teddy Bautista. Anteayer entró en escena la ministra, Ángeles González-Sinde, que aplaudió «la retirada» de Teddy Bautista, aplazó un viaje a Japón y se prepara para comparecer en el Congreso. Sinde ha reconocido la necesidad de modificar el canon digital, una ruta que dio pistas de la trama cuando el abogado Josep Jover investigaba para presentar una denuncia precisamente contra el canon a la que dio la razón el Tribunal de Luxemburgo. Ahí descubrió el entramado de empresas y el desvío de fondos de la SGAE. Los observadores de este asunto calculan que 400 millones de euros se fueron a manos indebidas.