La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Samy Khalil, los ojos de Pando

Familia y amigos del actor de "El Príncipe" destacan que de pequeño en el pueblo moscón mostraba sus dotes de interpretación y su carácter divertido

Una imagen promocional de la serie "El Príncipe".

Los ojos verdes de Samy Khalil Fernández, actor de la serie "El Príncipe" de origen asturiano, son de Pando (Grado). Eso asegura su tía Mari Fernández, con quien el joven actor pasó largos veranos en la localidad moscona alternando los juegos infantiles con imitaciones y actuaciones caseras en las que Khalil ya apuntaba maneras. "¡Lo que bailaba "El tractor amarillo"! Se ponía a dar saltos y así nos tuvo un verano entero porque es que él tenía una vena artística ya de pequeño muy fuerte, porque siempre estaba haciendo cosas, imitaba mucho a Lola Flores y nos reíamos porque era muy gracioso, aunque, a la vez, muy serio", recuerda Fernández.

Khalil es hijo de Olvido Fernández, nacida en Pando en una familia de ocho hermanos, pero que desde muy joven se fue a estudiar a Madrid, donde se casó. Como tenía que trabajar durante el verano, Samy y sus hermanos, María e Ibrahim, solían pasar las vacaciones en la casa familiar, a la que el actor de moda sigue escapándose cada vez que puede. Lo que más llena a sus tías, Mari y Fifi, es su buen carácter. Destacan de Khalil su sencillez. "Es muy callado por tímido, no como su hermano, que es más picotero; Samy es muy bueno, siempre lo fue, lo mejor de lo mejor", asegura su tía Fifi.

La idea de que muchas jóvenes cuelguen fotos de su Samy en las paredes de la habitación no extraña a sus tías, quienes exhiben con orgullo fotos de su niñez mientras comentan lo guapo que es. Pero, además de guapo, Khalil es divertido y "uno más, como todos, cuando está aquí", señala Begoña Carbajosa, vecina de Pando.

Los jóvenes del pueblo moscón se acuerdan de esperar con impaciencia la llegada de los hermanos madrileños con quienes compartían juegos durante el largo verano. La plaza del pueblo, señala Sergio Suárez, servía de campo de fútbol, donde ningún vecino se atrevía a dejar el coche ante los más que posibles balonazos. "Estábamos todo el día libres, hasta las diez o así no entrábamos en casa, a veces ni para comer", señala Diego Rodríguez.

Las tardes de Khalil en Pando solían terminar a remojo. "Empezábamos con globos de agua, luego calderos y alguna vez debió de acabar alguno en el bebedero", comenta entre risas López. Y el mítico escondite. "Cuando hice la casa estaban aquí jugando y Samy me puso las ventanas perdidas de saltar de un lado a otro, aunque era raro que hiciera alguna trastada", señala Fifi Fernández.

Si no jugaban, llegaba el tío Antonio y montaba una fiesta de disfraces, donde Khalil ya apuntaba tablas porque, como recuerda Begoña Carbajosa, "como era pequeño siempre estaba en un segundo plano, pero era muy simpático y tenía unos golpes muy buenos". Esa simpatía la ponderan también sus primos Alejandro y Vanesa García, quienes conocen de buena mano que la pasión de Khalil es ser actor. "Eso es lo que le gusta y lo sabe", dice su primo, con quien se vio el fin de semana del puente de mayo en Madrid. "Estuve viéndolo en el teatro con "El señor de las moscas", lo hizo muy bien y, además, es protagonista".

Los veranos de la infancia en Pando quedan atrás para Khalil, pero el joven actor mantiene una estrecha relación con su familia que le hace visitar la localidad moscona cada poco. Todos quieren ver de nuevo en la televisión a Samy, si no es en "El Príncipe", porque tendrían que resucitarlo, que sea en otra producción, incluso no descartan verle en el cine. "Es un orgullo para nosotros; además, se lo merece porque es muy trabajador y formal, se toma muy en serio el trabajo", concluye su tía Fifi.

Una de las cosas que más le gusta hacer a Samy Khalil cuando está en Pando es disfrutar de la comida de su tía Mari, quien le prepara su plato favorito, la fabada. Y de postre un buen arroz con leche: "Su padre también se muere por él", afirma Fernández. Hace poco, el joven actor visitó a la familia y pidió a su tía que le hiciera una empanada. "La comió y me dijo que estaba riquísima, que allí no las encuentra así de buenas", comenta. Ayer en Pando se reunieron las primas de Khalil, Sira López y Vanesa Fernández; sus tíos Pepe Jofran y Mari y Fifi Fernández, y sus vecinos Mario Suárez y Diego Rodríguez.

Compartir el artículo

stats