Hace unos meses Los Lobos, ese grupo de amigo que hace las delicias de las tardes de quienes ven el concurso Boom en Antena 3, se quejaban en una entrevista de que Hacienda también vaya a ganar dinero con su participación en el conocido formato de Atresmedia. Ellos responden las preguntas y el ministerio público ingresa parte de su dinero sin hacer nada. “No es justo”, llegaron a decir. Muchos les contestaron. Al fin y al cabo participar en un programa de televisión como ese o como un reality viene a ser realmente como trabajar, sobre todo para ciertos famosos que salir en la tele es casi lo único que hacen a lo largo del año. Es el caso también de los concursantes que a lo largo de los últimos meses han convivido dentro de la casa de Gran Hermano VIP. En Guadalix de la Sierra también se pagan impuestos.

Una de las concursantes más polémicas del programa, la peruana Miriam Saavedra (conocida por ser la exnovia del presentador Carlos Lozano), logró el pasado jueves alzarse con el premio del programa. Se abrazó al maletín y se tiró por el suelo. Hizo todo un “show” con el que pretendía escenificar que el premio de ser la favorita de la audiencia era sólo suyo. Pero no lo es. También es de Hacienda. Y es que Saavedra no se va a llevar en realidad los 100.000 euros con los que se premia al ganador de Gran Hermano. Casi que podríamos decir que ni mucho menos.

Según los expertos Hacienda se hace con en torno al 20 por ciento del premio. Es decir, Saavedra y Telecinco tendrán que darle a esta institución pública unos 20.000 euros. Primera resta. Ya “sólo” le quedan a la peruana 80.000 euros. Pero tiene que seguir restando porque en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del año que viene Saavedra tendrá que incluir el dinero que ganó en el concurso por el que volverá a tributar porque se entiende que esa cantidad ha entrado a formar parte de su patrimonio. Pero no todo son descuentos.

Y es que 100.000 euros es el dinero que ha ganado gracias al premio pero a eso también hay que sumarle el “caché” que ella misma hubiera negociado con Telecinco y que casi nunca trasciende: se trata de la cantidad que la cadena paga a cada famoso por cada semana que está dentro de la casa gane o no. Es una especie de “derechos de imagen”.

Haya pagado la cadena lo que haya pagado la verdad es que parece que compensa. Al menos a la vista de los resultados. Durante todas las semanas de emisión del programa las polémicas que protagonizó Saavedra fueron constantes. En este enlace puedes leer, por ejemplo, cuando sus seguidores (muy ruidosos en redes sociales) dijeron que había una especie de “tongo” para que no ganara. Al final resultó que no tenían mucha razón o ese supuesto “tongo” y la supuesta enemistad del presentador se pudieron combatir.