Fran González, el crack asturiano del rosco de Pasapalabra, lleva muchas semanas intentando llevarse a casa el bote del programa. Tantas que ya se ha convertido en el concursante que más programas ha conseguido permanecer en el formato de las tardes de Telecinco. Es por eso, y por la gran cantidad de gente que le sigue, por lo que González ha logrado que todo el público esté deseoso de que finalmente logre hacerse millonario. (En este artículo te contábamos hace apenas unos días cuánto dinero podía llevarse a casa Fran González si lograba acertar todas las respuestas del rosco). Y ese deseo hace que muchos se mosquearan ayer a última hora cuando el presentador del programa le preguntaba al concursante favorito de la audiencia por la letra "L".

"Apellido del escritor de Principios de la psicología topológica". Esa era la pregunta a la que González tenía que contestar Kurt Lewin pero no se la sabía. Y es por eso por lo que sus fans estallaron. "Siempre le ponen apellidos para que pierda", llegaron a decir. Y es que no es la primera vez que pasa. En este enlace te contamos en su día cuál es el principal escollo para que Fran González se lleve los dos millones de euros.

Y es que no hay precisamente poca gente pendiente de que Fran se lleve el premio. Ni mucho menos. Hace varias semanas el asturiano logró que el momento cumbre del programa (pasados apenas cinco minutos de las nueve de la noche) se convirtieran en lo más visto del día de todas las televisiones del país. Esto se traduce en que más de cuatro millones de personas estaban pendientes de lo que hacía este vecino de Colloto licenciado en Biología que asegura que quiere el dinero del bote para poder hacerse algún viaje, montar un laboratorio en el que trabajar en lo que realmente le gusta y ayudar a su familia (sobre todo a su sobrino que quiere estudiar).

Es por esa gran audiencia que Fran arrastra por lo que muchos sospechan que el programa no le deja ganar para que no se vaya. Pero lo cierto es que tampoco hay rivales que le ganen. Ayer Fran tuvo además otro gesto de compañerismo con el rival al que se enfrentaba y al que dejó empatar para que no perdiera ninguno de los dos. Por gestos como estos muchos siguen a Fran, todos quieren que gane y muchos exigen que ya le dejen de poner los temidos apellidos.