En una sociedad que cada vez lee menos (al menos literatura), ver a un presentador de televisión tan conocido y querido como Alberto Chicote devorando libros es algo poco habitual. Los seguidores del popular cocinero conocido en España gracias al programa Pesadilla en la Cocina, se han visto sorprendidos en los últimos meses al seguir al chef en redes sociales y darse cuenta de lo que Chicote cultiva sus dos principales aficiones: la fotografía (que muestra a través de enlaces a su cuenta de Instragram), y la lectura.

En su cuenta de Twitter ha mostrado varios títulos que le han apasionado relacionados con la literatura de ciencia ficción y fantástica pero si hay una obra que le haya apasionado y que recomienda sin cesar es la trilogía de N. K. Jemisin, “La tierra fragmentada”. “Es lo que más me ha gustado de los últimos años”, ha señalado el cocinero en redes sociales en donde también llegó incluso a presumir de un comic de Star Wars edición limitada que le habían regalado por lo que presumimos que también es un gran seguidor del mundo del comic.

Chicote fue uno de los protagonistas (al menos como acompañante) de la última Nochevieja. Antena 3 consiguió gracias a él y a la pareja que forma con Cristina Pedroche batir todos los récords de audiencia de la cadena en la última noche del año, la que daba paso a 2019. Aunque bien es cierto que muchos (la mayoría) estaban frente a la pantalla con la tercera cadena seleccionada por el gancho de saber (un año más) cómo iba a ser el vestido de la Pedroche, también Chicote tiene miles de fans.

Y no sólo en la televisión. En este artículo te contábamos hace varias semanas la gran cantidad de comentarios que genera en las redes sociales su restaurante, al que cientos de personas han ido ya a probar su cocina.

Pero sin duda por lo que es conocido Chicote es por su Pesadilla en la Cocina que dentro de unos meses a buen seguro volverá a emitirse en La Sexta. En este enlace te contamos cómo van a día de hoy algunos de los restaurantes que en su día visitó el programa de televisión con la intención de volver a reflotarlos pero que vivieron suertes bien distintas: los hay que ahora tienen éxito y son un referente y los hay que a pesar del paso de la televisión no tuvieron más remedio que cerrar sus puertas y empezar de cero en otro negocio. Una ruina total.