A la espera de que comience la nueva temporada de su programa Pesadilla en la Cocina, Alberto Chicote sigue intentando promocionar sus nuevos negocios. Hace meses que abrió en Madrid un restaurante al que acudían cientos de personas llamadas, en buena medida, por el éxito que había conseguido el cocinero en la pequeña pantalla (aquí puedes leer algunas de las opiniones). Pero ahora ha vuelto a ser noticia por un nuevo proyecto.

Se trata de un restaurante en el que une las dos cosas por las que es famoso en la televisión: la cocina y las campanadas que este año ha vuelto a presentar con Cristina Pedroche, consiguiendo (en buena parte no hay que olvidarlo gracias al vestido de la presentadora), una audiencia histórica para un canal privado de televisión. El local “Puertalsol” ofrece una apuesta arriesgada de cocina innovadora que combina con las uvas todos los días del año. Y no solo es de Chicote. El cocinero ha puesto en marcha este nuevo proyecto con la ayuda de otro chef: Pedro Olmedo.

Como el proyecto está empezando, Chicote quiere promocionarlo. Y por eso cuenta las bondades de su nuevo establecimiento hostelero en redes sociales. El problema es que no tiene todavía muy pillada cuál es la cuenta de Twitter de su restaurante, y en una de estas recomendaciones el famoso chef al que todos reconocemos por sus “broncas” a otros hosteleros en uno de los programas más vistos de La Sexta, mencionó a una persona que nada tenía que ver con su local.

Pero Chicote no es solo noticia estos días por sus trabajos en la cocina. Hace tiempo te contamos (en este enlace lo puedes leer) el cambio de imagen que ha vivido este famoso chef y que ha hecho que muchos duden incluso de si se ha sometido a una operación estética que él niega constantemente.

El programa Pesadilla en la Cocina volverá próximamente a La Sexta para enfrentarse a nuevos retos. Se trata de un formato que ya triunfó previamente en los Estados Unidos y que trata de rescatar a los locales que están sufriendo algún tipo de apuro económico y que no tienen garantizada su supervivencia. El problema es que, tiempo después de que hubiera pasado Pesadilla en la Cocina, muchos de estos locales siguen arrastrando los mismo problemas y por eso muchos de ellos acaban cerrando la persiana y sin posibilidad de seguir adelante con una buena oferta.