Lo que más interesa, sobre todo a quienes no están acostumbrados al mundo de la televisión, es lo que sucede entre bastidores. Y de eso saben mucho Los Lobos de Boom, este grupo de cuatro amigos que desde hace más de un año conquistan las tardes de Antena 3. No en vano han batido el récord de permanencia en un concurso de televisión. Y es que son, de todo el mundo, los concursantes que más programas han conseguido superar. Por eso saben mucho del mundo interior de la televisión. De eso que se ha dado en llamar las “tripas”.

José Pinto, el concursante que tuvo que abandonar el formato por no poder ya compatibilizarlo con su actividad profesional como ganadero en Salamanca, concedió hace días una entrevista a una radio local que puedes leer en este enlace y en la que contó una cosa bastante curiosa que poca gente sabe del mundo de la televisión. Y es que en todos los programas que se graban de Boom (se hacen varios en un mismo día para aprovechar) el público que acude a la televisión cuenta con la ayuda de un médico que atiende a todos los que puedan necesitar su ayuda. “Normalmente son gente mayor que les gusta mucho la televisión o el concurso y que van a vernos a diario y pueden tener en un momento determinado un problema de salud”, señaló Pinto.

En caso de que pase algo se para el programa que se está grabando en ese momento y la médico (que en esta ocasión era siempre la misma) entra en acción. En ocasiones los problemas están relacionados con el calor que hace dentro del plató.

Los cuatro miembros actuales de Los Lobos acudieron hace unos días a El Hormiguero, el programa de Pablo Motos en el prime time de Antena 3 al que acude lo más granado del mundo del espectáculo tanto nacional como internacional. Durante su intervención (la primera vez que salieron fuera de su programa) Los Lobos hablaron mucho de cómo les habían cambiado la vida. Y lo que les queda. Porque su “fortuna” no deja de crecer y siguen aumentando tanto su popularidad como el dinero que se llevan. Casi llevan ya un millón de euros cada uno. Una cifra nada desdeñable que les va a cambiar más que la vida y que va a suponer que muchos de ellos puedan incluso dejar su trabajo.