Los Lobos vivieron un fichaje más que especial el pasado fin de semana. No, los fans pueden estar tranquilos, no abandonaron Boom (el formato de las tardes de Antena 3 en el que participan desde hace años y en el que ya han conseguido batir el récord mundial de permanencia en un programa de televisión). Pero lo que sí han hecho es dejar de lado, aunque fuera durante unos momentos, su faceta de la televisión para irse al fútbol y para compartir con uno de sus miembros su pasión por el balón.

Y es que Manu Zapata, uno de los miembros más conocidos del grupo (ejerce de portavoz la mayor parte de las veces cuando se juegan la gran bomba final en el programa), es un gran aficionado al Osasuna, algo de lo que presume de forma permanente en redes sociales. Y esa afición suya ha conseguido que el pasado fin de semana el equipo le invitara a él y al resto de sus compañeros a presenciar un partido desde el palco. Un momento que el concursante de televisión definió (como no podía ser de otra manera) como muy especial. Lo cierto es que, tal y como se pudo ver en las redes sociales y en su cuenta de Twitter especialmente, Los Lobos pasaron todo un día de un lado para otro en Pamplona. Hasta se vieron con la juta directiva del Osasuna.

“Muchas gracias por la invitación a disfrutar del inigualable ambiente en el Sadar. Ya tenéis a tres rojillos más animando para lograr el ansiado objetivo”, acabó resumiendo el propio Zapata.

Los Lobos han hecho ya historia de la televisión. ¿La razón? Han logrado en poco tiempo batir el récord mundial de permanencia en un programa de televisión en abierto de forma consecutiva. Pero su gesta puede ir a más. No hay que olvidar que en tan sólo unos días van a competir por llevarse más de seis millones de euros. Un premio que, eso sí, deberá repartir entre los cuatro (y que parte ya se llevó en su día José Pinto antes de su trágico fallecimiento y tras su abandono del programa), y al que hay que restar los correspondientes impuestos que se lleva Hacienda. A pesar de todo ese bote se va a convertir (en el caso de que finalmente lo logren) en el más alto entregado en cualquier momento por cualquier canal de televisión. Otro récord mundial que logran tras más de un año “trabajando” en la tele.