Pasapalabra se ha convertido, por derecho propio, en uno de los programas que más éxito cosecha de la televisión. Visto ahora, con años de distancia, parece claro que fue un acierto por parte de Telecinco querer arrebatarle el formato a Antena 3, la cadena que empezó a emitir este concurso en la televisión en abierto en España. Pero lo que se preguntan los espectadores que están al otro lado siempre es lo mismo ¿cómo trata el formato presentado por Christian Galvez a los concursantes que acuden al plató para intentar llevarse a casa una importante cantidad de dinero?

Pues lo cierto es que no podría ser mejor a juzgar por la respuesta de los exconcursantes. Lo cierto es que a lo largo de los últimos meses se ha hablado mucho de lo que sucedería detrás de las cámaras de Pasapalabra. La presencia en el formato de Fran González, el crack asturiano del rosco al que cientos de miles de personas seguían desde su casa y que llegó a conseguir varios minutos de oro convirtiendo su paso por el rosco en lo más visto de toda la televisión en España, levantó las primeras sospechas que muchos han visto confirmarse con la llegada de Jero, el charro que sustituye al asturiano y del que Telecinco quiere que también enganche al público. ¿Cuál es la razón?

Los amantes de las conspiraciones aseguran que a Jero ahora (y a Fran antes) la organización les ponía las preguntas más fáciles o incluso llegaba a “chivarles” algunas respuestas para que acertaran y así pudieran pasar de fase sin problema ninguno. La audiencia les quería y a los directivos lo que les interesa es la audiencia. Entonces ¿cómo viven esa situación de supuesto favoritismo otros concursantes?

Santi, uno de los últimos en abandonar el formato, quiso hablar la pasada semana en redes sociales. “Viéndome en mi despedida siento que en el plató no fui capaz de decir todo lo que quería así que abro hilo”, empezó su explicación en Twitter, una de las redes sociales más utilizada por quienes comentan el programa. “De Pasapalabra sólo puedo decir cosas buenas. Cuidan mucho a los concursantes y te hacen sentir parte de la familia desde el primer programa. Y son un equipazo en lo humano y en lo profesional. Sólo así se explica este éxito continuado de doce años. Cuidan hasta el último detalle y da gusto verlos trabajar con tanta pasión y cariño. Toda mi admiración y agradecimiento para ellos”, añade el ya exconcursante. “Todo un honor competir con mi compañero y amigo Jero, no me sale llamarle rival ni contrincante”, concluye.

Pero no sólo triunfa en España. Pasapalabra es un formato que se emite en todo el mundo y que también tiene mucho éxito (y cientos de miles de espectadores por lo tanto) en otros países de habla hispana sobre todo en América Latina.