La expectación era máxima y la primera gala de Supervivientes no defraudó. La tonadillera Isabel Pantoja se tiró del helicóptero, se reencontró con su examiga Chelo García Cortés y sus hijos completaron el espectáculo desde plató con sus enfados y reconciliaciones en un Supervivientes entregado (como no podía ser de otra manera) al clan Pantoja. Además, la primera gala tenía el morbo de ver reaparecer a Jorge Javier Vázquez tras sufrir un ictus el pasado mes de marzo (aquí puedes leer como fue su enfermedad y su obligado retiro temporal).

La primera gala dio al público lo que quería y la adiencia respondió con creces. La primera gala del reality fue el estreno mas visto de la historia de Supervivientes, con un 36.1% de share y mas de 4.1 millones de espectadores. El minuto de oro, como era de esperar, fue para el salto de Isabel Pantoja (aquí puedes ver como se tiro del helicóptero la tonadillera) que consiguió reunir ante el televisor a más de 5.3 millones de espectadores pasadas las 00.20 horas. Un momento televisivo que alcanzó el 41.5% de la cuota de pantalla.

Pese al éxito, no todo fueron alegrías en la primera gala de Supervivientes. La predentadora gijonesa Lara Álvarez no lo tuvo fácil para manejar a los 18 nuevos concursantes, sobre todo cuando llegó el momento de dividir a los participantes en tres playas.

El programa explicó a los concursantes que este año la playa se dividía en tres partes. Una zona con todas las comodidades, una zona sin nada de nada y una tercera zona intermedia con la ventaja de que sus habitantes se conviertirían en inmunes a la nominación. El programa envió a esta parte a los pesos pesados de la edición: Toñi y Encarna Salazar (las Azúcar Moreno), Carlos Lozano y su ex Monica Hoyos, y por último, Isabel Pantoja y Chelo García Cortés.

Los concursantes restantes se dividieron en dos equipos para jugarse su futuro y ahí llegaron los primeros encontronazos. Tras la clasica prueba de escurrir el barro del cuerpo de los concursantes varios de los integrantes del equipo perdedor empezaron a quejarse al programa de las trampas de sus contrincantes. Violeta, extronista de Mujeres, Hombres y Viceversa, no dejaba de protestestar mientras Lara Álvarez intentaba explicar el resultado del juego a Jorge Javier Vázquez y a la audiencia. Ante esta situación, la gijonesa no dudó en interrumpir el programa para advertir a los concursantes y para dejar claro que ella era quien tenía la última palabra. "Yo me puedo equivocar, pero estáis rodeados de cámaras y de un equipo que si hay cualquier cosa que yo no haya visto no tendrá problemas en rectificar. Pido respeto al programa, por favor", señaló Lara Álvarez, visiblemmente enfadada. Una escena que chocó a muchos espectadores, acostumbrados a las formas tranquilas y afables de la presentadora asturiana de la eterna sonrisa. Ahora falta por ver si podrá manejar a todos esos concursantes cuando tengan hambre y empiecen a escuchar las críticas unos y otros.