Siempre se ha dicho que "Eurovisión es todo política", a pesar de que la UER exporta el sentido más musical del evento, precisamente como nexo para unir a los países y dejar aparte las diferencias políticas que pueda haber entre ellos. A pesar de esta neutralidad, dentro del festival siempre ha habido controversias o "guerras" sociopolíticas entre los participantes o incluso, de forma interna en un país. Eurovisión 2019 arrancó con mal pie tras la victoria de Israel; muchos artistas y plataformas pidieron el boicot al festival por celebrarse en el estado hebreo. Para ellos, participar en el mismo significaría una complicidad con la opresión israelí hacia el pueblo palestino y por tanto, una violación de los derechos humanos.

Ucrania versus Rusia

La edición de este año, no solo mantuvo la polémica entorno al boicot al anfitrión, sino que la cosa se calentaba también, al este de Europa. La ucraniana Maruv gana la selección nacional de su país para su representación en Eurovisión y la radiodifusora obligaba a la artista a renunciar a dar conciertos en Rusia y promocionarse en el país vecino. Ante las exigencias expuestas, la cantante decidió renunciar al contrato con la radiodifusora. "Si firmo, me dejan en condiciones de esclava", sentenciaba la cantante.

La polémica estaba servida en Ucrania. Maruv se desmarcaba de la participación y ninguno de los demás cantantes propuestos por la organización para sustituir a la cantante quisieron hacerlo, por lo que la radiodifusora optó por retirarse del concurso.

Pero las tensas relaciones entre Ucrania y Rusia ya se palparon en repetidas ocasiones en el Festival de Eurovisión. En 2016, la ucraniana Jamala ganaba con "1944", una historia que contaba desde un punto de vista social (aunque el trasfondo era político), la ocupación de la península de Crimea por el Ejército Rojo de Stalin ese año.

Al año siguiente, el festival se celebraba en Kiev, y la organización local vetaba la participación de la rusa Julia Samoylova por haber actuado en Crimea. Rusia quedaba eliminada de la competición, pese a que la Unión Europea de Radiodifusión intentó mediar en el asunto sin lograr éxito alguno.

"La, la, la" y el catalán

En España, una de las controversias internas más sonadas del festival, acontecía en 1968. El tema "La, la, la" iba a ser cantado por Joan Manuel Serrat. Ante su deseo de que la canción fuese cantada en catalán, Televisión Española procede a prohibir que la interpretase en este idioma. Ante la negativa de Serrat a cantarla en español, éste es sustituido en el último momento por una joven que se encontraba en México, una jovencísima María de los Ángeles Felisa Santamaría, "Massiel", que procedería a cantar el tema en español y que además, obtendría la primera victoria para España.

Israel y el bloqueo árabe

No solo las peticiones de boicot al festival por celebrarse en Israel que han tenido lugar este año han sembrado la polémica en torno a este país. Desde su debut en 1973, su presencia en el eurofestival ha cultivado recelos y tensiones en varias ocasiones, sobretodo con los países árabes del norte africano y Oriente Medio.

En 1977, Túnez retira su participación del festival poco antes de su celebración. Sin dar motivo aparente, se especula que su abandono fue provocado por la presencia de Israel en el festival.

Un año después, en 1978, cuando al final de las votaciones Israel se potenciaba para ganar el concurso, la televisión de Jordania que estaba emitiendo el festival, corta su transmisión y en su lugar, comienza a emitir imágenes de campos florales. Jordania no reconocía al estado de Israel por lo que censuró su triunfo además de anunciar en la prensa nacional, que el ganador del festival había sido Bélgica (país que había quedado en segunda posición) en vez de Israel.

Tras la segunda victoria consecutiva de Israel en 1979, el país se declara incapacitado económicamente para organizar el festival del año 1980. Además, se retira de la competición por coincidir su celebración con el día de homenaje a las víctimas del holocausto. Curiosamente, Marruecos accede a presentarse al festival. Es la única vez que el país norteafricano participa en Eurovisión.

(¿Que sucedería en Eruovisión 2019 caso de empate?)

Ya en el año 2000, el grupo israelita Ping-pong siembra la polémica al mostrar las banderas de Siria e Israel al acabar su actuación. Como gesto de paz en Oriente Próximo, gritan "peace, peace" entre los aplausos del público.

En 2005, vuelve a ocurrir un caso similar al protagonizado por Túnez en 1977. Líbano intenta debutar en el festival con la cantante Aline Lahoud y un tema en francés: "Quand tout s'enfuit". Finalmente, el país asiático retrocedió y no accedió a participar. Su motivo fue la presencia de Israel en la competición, alegando que no sería moral emitir imágenes de la interpretación israelita en la televisión pública libanesa.

Gigliola dijo que "si"

En 1974 , la RAI (lTelevisión Pública Italiana) decide no retransmitir el concurso. La representante de ese país, Gigliola Cinquetti se presentaba con el tema "Si", al mismo tiempo que en Italia se vivía la campaña electoral de un referéndum popular que planteaba la derogación de la ley del divorcio en Italia. El gobierno considero que el título de la canción ("Si") podía mantener un mensaje subliminal para los electores y por ello, aplicó una auto-censura no decidiendo emitir el festival. Una semana más tarde, los partidarios del "no" se alzarían con la victoria al cosechar el 59,30% de los votos. El divorcio en Italia prosiguió siendo legal.