Fue uno de los locales que más sorprendió (para mal) a Alberto Chicote y eso que su visita llegó en la quinta temporada, cuando el reality que presenta el cocinero en La Sexta (Pesadilla en la Cocina) ya había visto cientos de casos de restaurantes que no funcionaban normalmente por los enfrentamientos personales entre los dueños y el personal del establecimiento y por la mala carta que presentan a sus clientes. Il Tartufo, un local italiano situado en la localidad gaditana de Ubrique, ha cerrado sus puertas al no poder superar los malos momentos vividos antes de que llegara Chicote a sus vidas.

La situación del establecimiento no era sencilla de abordar. Ni mucho menos. Las motos de reparto del establecimiento funcionaban cuando llegó Chicote con linternas porque no tenían faros. La salsa secreta era sólo kétchup con mostaza y nata. Y todo así. Chicote aplicó su receta: un cambio completo de la imagen del local y un cambio en la carta para intentar que el local resurgiera. Y parece que (al menos en parte) lo consiguió. La imagen se renovó totalmente y se consiguieron avances.

Al menos eso es lo que parece a juzgar por las opiniones que los clientes del establecimiento dejaron en las redes sociales del local y en varias páginas web antes de que hace unas semanas bajara la persiana. “Es sin duda un buen restaurante para comer. Creo que lo mejor de Ubrique si quieres comer distinto a su gastronomía”, señalaba un comensal que disfrutó de la gastronomía del local a finales del año pasado. “La comida de escándalo y el trato genial”, apuntaba otra por su parte. “Todo muy recomendable, a mi me gusta mucho ir a comer a este restaurante”, sentenciaba una tercera persona.

Y es que las opiniones en la red son cada vez más importantes. No en vano no hay prácticamente nadie que no mire de forma casi mecánica en la red antes incluso de ir a hacer cualquier tipo de reserva en un restaurante. Se miran las opiniones en redes sociales pero también en páginas web especializadas en hacer este tipo de reservas y en las que la gente deja sus impresiones después de una experiencia en el establecimiento en cuestión. Muchos hosteleros se quejan de que en no pocas ocasiones son opiniones interesadas.

En el caso de Pesadilla en la Cocina las “estadísticas” dicen que siete de cada diez locales que visita Chicote no son capaces de superar sus crisis internas y acaban cerrando sus puertas.