Los Lobos de Boom se han convertido para muchos en casi parte de la familia para los cientos de miles de personas que los ven cada tarde. Por eso muchas de las reflexiones que hacen estos cuatro concursantes que ya han conseguido sumar más de dos millones de euros de premio se convierten en virales en apenas unos minutos. El último en protagonizar un comentario muy aplaudido fue precisamente el último que se unió el equipo: Alberto Sanfrutos cuando el presentador habló con él de su calvicie.

“Yo no se porqué hay tanto empeño en tapar la calva. Todos los homínidos nos quedamos sin pelo y eso es algo que tenemos en común con los gorilas o los chimpancés. Sólo quiere decir que nos hacemos mayores”, aseguró entre las risas de sus compañeros Sanfrutos haciendo hincapié en que siempre había rehusado el uso de gorras o de otro tipo de elementos con los que disimular la calvicie. “Es una cosa normal, supongo que tapar la calva es una cuestión de moda”, añadió. Pero lo mejor de todo su argumento fue la frase con la que lo acabó. “No se ha visto nunca un burro calvo”, sentenció mientras sus compañeros estallaban en risas.

Los Lobos de Boom consiguieron a lo largo de los últimos meses varias gestas importantes. La primera fue la de la audiencia. Su presencia en la pequeña pantalla (su familiaridad y sus defensa de las fiestas populares y del mundo rural entre otras cosas), hizo que ganaran cientos de miles de seguidores. Tanto que hasta lograron superar en audiencia a Pasapalabra, el formato de Telecinco que durante años se estableció como lo más visto de las tardes en todo el país. La segunda gesta fue mundial. Y nunca mejor dicho. Hace varias semanas lograron convertirse en los concursantes más longevos en un programa de televisión en abierto en todo el mundo. Fueron los que más programas completaron.

El último logro lo consiguieron hace apenas unos días aunque fue algo más “local”. Lograron superar la barrera de los dos millones de euros en el dinero que tienen acumulado en su cuenta y del que ya han recibido parte. A todo esto habría que sumar los millones de euros que tiene el programa como bote y que sólo conseguirán sumar a su ya abultada cuenta si desactivan la última bomba del programa a la que se enfrentan cada día a eso de las nueve de la noche, en los minutos finales del formato.