Eurovisión 2019 será visto por cientos de millones de personas no solo de Europa, sino de todo el mundo. Hay recordar que además de los 41 países participantes (europeos, asiáticos occidentales y Australia41 países participanteseuropeos, asiáticos occidentales y Australia) la emisión llega a otras partes del mundo: Estados Unidos, Canadá, además del canal internacional de Televisión Española que tiene mucho tirón en Latinoamérica.

Además, internet es otra herramienta de difusión importante para el festival y su promoción la hace bien distinta a la habida hace veinte, treinta o cuarenta años. Sin duda es uno de los eventos televisivos de mayor audiencia mundial y se ha convertido a nivel escénico y técnico en uno de los espectáculos audiovisuales más potentes del planeta.

Ya lo dijo hace años la cantante Bonnie Tyler: "Quiero ir a Eurovisión porque lo ve mucha gente". Y es que la popular cantante británica de éxito en los años ochenta, pareció resurgir del anonimato para subirse al escenario de Eurovisión en 2013 y representar al Reino Unido.

España y las audiencias en Eurovisión

El fenómeno "Rosa de España" en 2002 batió récords de audiencia. El paso de la concursante de "Operación Triunfo" por el festival disparó los audímetros y convirtió Eurovisión 2002 en el evento no deportivo más visto en España en toda la historia de la televisión (más de 14 millones de espectadores en el momento de la actuación de Rosa López y más de 12 de media en todo el programa). El segundo dato de mayor audiencia fue con otro fenómeno mediático: Rodolfo Chikilicuatre y "Baila el chiki chiki" en el año 2008, seguido por la actuación de Beth en 2003 (tercera mejor audiencia de Eurovisión en España).

La cuarta mejor marca aconteció el año pasado en Lisboa. 3.252.000 personas acompañaron a Alfred y Amaia en el momento de su actuación, a pesar de actuar en segundo lugar. El programa registró un 43,5% de share con una media de más de 7 millones de espectadores, teniendo su punto álgido en el momento de las actuaciones (51,2 de share y 8.111.000 televidentes).

Los más "eurofans"

Entre los países más fieles a Eurovisión se encuentran Alemania e Islandia. Alemania es el país que mayor número de televidentes aporta, registrando un 33% de share durante la edición del año pasado, con una media de 8.210.000 espectadores. Buenos resultados para un país que participa desde los inicios y que es miembro del "Big Five" (Aquí te explicamos que es el Big Five y quienes lo conforman) aunque en los últimos años (exceptuando el cuatro puesto en Lisboa el año pasado) se ha estrellado en más de una ocasión.

Por su parte Islandia es el país con datos más altos de audiencia: 95,5% de share el año pasado en Lisboa a pesar de que el país no estuvo clasificado para la gran final.

Los escandinavos

Finlandia, Noruega Suecia y Dinamarca siempre han tenido tradición de seguir el festival. Suecia registró una audiencia de 2.583.000 espectadores en 2018. A pesar de experimentar un descenso con respecto a los años anteriores, obtuvo un espléndido 75% de share televisivo. Por su parte, Noruega albergó 1.370.000 espectadores el año pasado (84% de share), Dinamarca 1.310.000 y Finlandia se situó cerca del millón de espectadores.

El fuego de Eleni

La representante de Chipre el año pasado, Eleni Foureira provocó un auténtico incendió en su país. "Fuego" quedó en segunda posición y el festival fue seguido por una media de 246.000 chipriotas con un 77,4% de share, lo que supuso un récord histórico.

Otros buenos resultados

La edición de 2018 registró buenas audiencias en países como Lituania, que despuntó con un 67% de share, Irlanda (con un 52%) o Grecia, que, a pesar de haber bajado audiencias con respecto a otros años, se situó en el 47,9% de cuota de pantalla.

(Estas son algunas de las controversias políticas sucedidas en Eurovisión)

Las audiencias más bajas

Cara y cruz para un festival que cosecha altísimas cuotas de pantallas para algunos países y catastróficas audiencias para otros. Es el caso de Polonia, donde el festival fue visto por 1.518.000 personas (15,6% de share).

Pero no fue el único. Los datos de 2018 marcan el fracaso eurovisivo de algunos países como Hungría (en torno al 10% de cuota de pantalla con algo más de 400.000 espectadores), Rusia (16% de share), Letonia (que marcó su peor dato de la historia con 94.000 telespectadores y un 4,9% de share), Rumania (10,%), Moldavia (3,7%) o el significativo caso de los Estados Unidos, donde el eurofestival es tan solo seguido por 70.000 espectadores, suponiendo un 0,02% de cuota de pantalla.