Isabel Pantoja ha sido una de las protagonistas de la edición de este año de Supervivientes. Las cifras de audiencia del formato de Telecinco no se entienden sin su participación en el reality. Y no ha sido sólo porque su figura llame la atención. La cantante dio juego en el programa y eso no se puede negar. Muchos estaban pendientes de la entrevista que la tonadillera iba a conceder ayer. Telecinco llegó incluso a poner a una reportera a esperar a la cantante a las puertas de los estudios de Fuencarral. Y la entrevista no decepcionó a casi nadie. Hubo gente, eso sí, que fue más que crítica con la actitud que los periodistas de plató mantuvieron en todo momento con la tonadillera.

“No consigo dormir, me levanto a las cuatro de la mañana, me acuesto a las seis de la tarde y no logro hacer nada más”, aseguró la Pantoja haciendo hincapié en que ahora sólo comía dos veces al día y que iba a tener que ir al médico para vigilar su salud (no hay que olvidar que la tonadillera abandonó la isla por problemas relacionados con su bienestar personal). El lunes la cantante tendrá que ir al médico a revisión.Pero anoche volvió el miedo al tongo volvió a rondar sobre la Pantoja.

Muchos dicen que hubo un trato de favor hacia la cantante a la que se permitieron cosas que hasta la fecha no se habían permitido a nadie y que ese supuesto trato de favor continúa ahora con gestos como el que se produjo el pasado domingo durante el debate cuando los periodistas la entrevistaron. La comunicadora Lydia Lozano desveló hoy en Sálvame lo que había sucedido antes de ese encuentro. La Pantoja había hecho sus exigencias.

“No nos dieron indicaciones exactas pero es cierto que ella tuvo una reunión antes en la que exigió ver todos los vídeos que se iban a poner en el programa. No quería hablar mucho de Supervivientes. Decía que lo que había pasado en la isla se quedaba en la isla. A mi no me dijeron lo que tenía que preguntar pero todos sabíamos lo que había pedido ella”, aclaró Lozano ante las preguntas y las exigencias que le hacían sus compañeros desde el plató de Sálvame en donde fue muy criticada su actitud y el supuesto servilismo que habían desplegado todos los colaboradores del programa que se emitió el domingo por la noche.