Las tardes de Sálvame no suelen ser fáciles. Ni mucho menos. Los espectadores de este programa están acostumbrados a las polémicas y a que se saquen frases de contexto. Pero hoy uno de ellos fue más allá. Kiko Hernández ahondó en el enfrentamiento que desde hace meses mantiene con Chabelita, la hija de Isabel Pantoja. Al parecer fue el periodista el que descubrió que la joven llevaba tiempo saliendo con Omar Montes a pesar de que públicamente los chicos habían dicho que no mantenían una relación.

La reacción de Chabelita no se hizo esperar. La joven, que colabora en El programa del Verano (el que sustituye al de Ana Rosa Quintana cuando la presentadora está de vacaciones), negó que hubiera participado en montaje alguno y llamó a Kiko Hernández manipulador. “No tienes prestigio ninguno”, le espetó en un momento determinado demostrando lo enfadada que estaba por la información que había salido apenas unas horas antes en el programa Sálvame de las tardes de Telecinco.

Hernández también utilizó su programa para responder. Fue nada más empezar. No había ni tan siquiera presentado los contenidos del día cuando llamó a Chabelita “Isa Pig” (cerda en inglés). Un insulto que no pasó desapercibido.

Omar Montes está esta semana más de actualidad que nunca sobre todo desde que ganara la última edición de Supervivientes, el concurso reality más conocido y seguido de Telecinco. El joven se embolsó 200.000 euros gracias a haber conseguido ser el primeo de una edición en la que competía, entre otros, con la madre de la que se supone su ex: Isabel Pantoja. La tonadillera puso en Montes uno de sus objetivos. De hecho quiso conocer mejor al que había sido el novio de su hija.

La semana pasada salió además a la luz lo que cobraba el joven cada vez que asiste a un “bolo” de esos que realizan en bares y discotecas de toda España los que han salido de la factoría Mediaset o de cualquiera de sus programas. Hernández aseguró que se embolsaba unos 8.000 euros. Una cantidad nada desdeñable si se tiene en cuenta que en uno de esos bolos se tarda sólo cuatro horas en hacer y consiste en asistir a un bar y en tomar algo con los que están en el establecimiento haciéndose fotos con el famoso de turno. Habrá que ver si el supuesto montaje con Chabelita le pasa factura. O el efecto contrario, que todo puede ser.