Una de los principales atractivos que muchos le ven a Sálvame, el programa de las tardes de Telecinco, es el nivel de tensión que existe entre sus tertulianos y colaboradores. Son muchos los que aseguran, de hecho, que el programa gana cada vez que hay un enfrentamiento. Sin bronca no hay espectáculo y, como consecuencia, sin espectáculo no hay audiencia. En esta ocasión la polémica ha venido tras el regreso al formato de Telecinco de Kiko Matamoros. El colaborador volvió tras una larga enfermedad que le mantuvo alejado de los focos y que le obligó a pasar por quirófano.

Pero lo que hoy se planteaban es si esa enfermedad había sido tan grave como lo pintó el propio Matamoros. Hay quién le acusa de exagerar. Y eso es algo que el colaborador de Sálvame no lleva bien. "Has llegado a decir que tenías siete tumores", le reprochó esta tarde durante la emisión del programa Laura Fa haciendo hincapié en que Matamoros había intentado sacar provecho de su enfermedad supuestamente vendiendo unas dolencias que no tenía.

Y la reacción no se hizo esperar. El propio Matamoros había acudido al plató para retomar la normalidad después de su enfermedad y para volver a trabajar. Cuando escuchó lo que decía la colaboradora (que por otra parte se hizo famosa sólo por meterse con personajes populares), quiso contestar a las duras acusaciones y lo hizo sin paliativos. "Eres una hija de €, vaya caradura, quiero que demuestres que yo dije todo eso que estás diciendo", aseguró a gritos.

La bronca llegó a tal punto que el presentador accidental del formato, en este caso Kiko Hernández, tuvo que intervenir y pararle los pies a su colega Matamoros. "Eso no te lo puedo permitir, llevas muchos años aquí y ya sabes cómo va esto", sentenció.

Matamoros se ha convertido estos días en el gran protagonista de Sálvame para alivio de Chelo García Cortés, la colaboradora de este programa estaba en la diana y era el objeto de todas las conversaciones como consecuencia de su paso por Supervivientes y de su reacción posterior. Dio tanto que hablar que la presión a la que estuvo sometida durante semanas llenó horas y horas de programación tanto de Sálvame como del resto de programas de Telecinco que se dedican a temas relacionados con el corazón. Habrá que ver ahora cuánto dura la obsesión por Kiko Matamoros y su presunto engaño con su grave enfermedad.