Parecía una tarde muy tranquila en Sálvame pero poco a poco las cosas se fueran calentando. Tras comenzar la tarde hablando de la trágica muerte de Blanca Fernández Ochoa con testimonios de sus familiares y sus amigos más cercanos como El Pera las cosas avanzaban con total tranquilidad. El programa se compungía de la muerte de una de las mejores deportistas de invierno que ha dado este país y todo eran palabras de ánimos para intentar confortar a la familia de la esquiadora que tan mal lo está pasando en estos duros momentos.

Nada que ver lo de esta tarde con lo sucedido con los dos redactores de Cazamariposas que habían sacado los pies del tiesto con sus declaraciones sobre la muerte de la deportista y que tuvieron que salir a pedir perdón por su actuación en redes sociales. Pero el programa avanzaba y tras comenzar a hablar de la presencia de Miriam Sánchez en Sálvame Deluxe mañana sábado comenzaron las tiranteces. Primero fue Alonso Caparrós el que le tiró de la lengua a Belén Rodríguez insinuando que entre ellos había existido algo más que amistad. La periodista negó hasta en tres ocasiones esa aventura: “si lo ha habido ni me acuerdo”, dijo la colaboradora.

Las palabras de Caparrós no sentaron bien a Belén Rodríguez y esta, la tomó con la primera que pasaba por allí. La presentadora del programa le pidió a Belén Esteban que por favor le guardase un bocadillo la próxima vez que tuviera que coger un tren entre Barcelona y Madrid para hacer Sálvame, todo ello entre las bromas de todos, pero Belén Rodríguez aprovechó para decir “bueno, esta es un poco tacaña”, en alusión a Belén Esteban.

No tardó mucho en contestar la “Princesa del pueblo”: “Se que me lo dice en broma, para picarme, pero una cosa te digo si yo no hubiera sido tan confiada igual me hubiera ido mucho mejor en la vida”. Belén Esteban no se quedó ahí y apuntillo: “no voy a hablar con ella ya te lo digo, tienes un humor ¿sabes qué pasa? Que siempre haces las bromas a los mismos y cansas”. “Bueno, pues no te enfades”, le respondió Rodríguez, pero ya era tarde. “Esta se atreve hasta con el hombre invisible. La conozco desde hace 20 años, siempre ha sido igual y la quiero así”, zanjó Belén Esteban para quitarle hierro a un asunto que surgió de la nada y en el que el resto de colaboradores solo miraban y escuchaban lo que sucedía.