El del Phoenix de Elche fue uno de los programas más duros que grabó el equipo en las seis temporadas que Alberto Chicote lleva en La Sexta "arreglando" restaurantes de toda España, pero parece que mereció la pena. Los redactores de Pesadilla en la cocina llevan toda la semana cebando la publicidad de la cadena y anunciando que se avecinaba uno de los "enfrentamientos más fuertes" que es vivieron en la historia del programa.

Y no les faltaba razón. "Esto es una guarrería" es la frase más ligera que se le escucha decir a Chicote en las promos. Pero parece que su visita ha servido para algo. Y es que gracias a las opiniones que dejan los lectores en internet se puede saber si efectivamente los dueños cambian tras la visita del cocinero televisivo.

¿Sirve para algo el programa cuando se apagan los focos? Los propios clientes opinan tras la visita del cocinero al bar. Una visita que, por cierto, se produjo hace dos años. Este era uno de los programas que la productora tenía en un cajón y que ha decidido que sea ahora cuando vea la luz.

En esta ocasión Alberto Chicote visitaba un bar "horroroso" y con un "cocinero arrogante". "No soy un puto cocinero de mierda", le llegó a decir a la cara el dueño del restaurante a Chicote. Todo, evidentemente, delante de las cámaras y de los clientes acostumbrados al mal ambiente entre los dueños y camareros del bar. "Fuimos un grupo de amigos a probarlo después de la visita de Chicote y tengo que decir que no tiene nada que ver con las opiniones que había leído. La carta es nueva y los platos son diferentes a los que ofrecen otros bares. Fuimos diez personas y salimos a 13 euros así que de precio bien", escribió uno de los comensales que acudió al bar hace dos años (en 2016) en una conocida web donde se dejan opiniones sobre restaurantes. "Fuimos por la carta de Chicote, nos atrajo la visita del programa. No tiene nada que ver con lo que había", sentenció otro cliente.

Pero, ¿cómo era el restaurante antes?, ¿era tan terrible como se ve en el programa? Los propios clientes que habían dejado su opinión antes de que llegara Chicote tienen la respuesta a esa pregunta. "Nos atrajo una oferta en internet: por tan sólo 10,95 euros 8 tapas, dos montaditos, cuatro bebidas y dos cafés. El precio era demasiado bueno para ser verdad. En el menú se permitía elegir entre ocho tapas, al llegar nos dijeron que no podíamos elegir", empieza su relato uno de los que más criticó el local. "La ensaladilla era extraordinariamente mala, con sabor pésimo, la patata hervida daba asco hasta de mirarla, se notaba que llevaba tiempo hecha, me sentó mal al estómago", continúa. Pero esa no era lo peor. "El montadito de mi novia estaba asqueroso, la carne rancia no se podía ni comer. (€) Salimos huyendo como alma que lleva el diablo con la promesa, la esperanza y la determinación de no volver", concluía el cliente.