En ocasiones las redes sociales generan algún que otro problema de comprensión. Es lo que se llama el "ruido". Y algo así le pasó ayer a Lara Álvarez. La conocida periodista gijonesa que ahora mismo se sitúa frente a los resúmenes diarios de Gran Hermano Vip, viajó el pasado lunes a Roma. Y, como acostumbra, compartió su viaje en redes sociales con sus seguidores.

Bastó una foto de unas nubes mientras el avión despegaba para que se dispararan los rumores que ella misma se ha encargado de desmentir hoy. "No me he ido a ningún lado y sigo con vosotros. Esta misma noche voy a estar en Gran Hermano Vip contando en Cuatro todo lo que pasa en la casa", aclaró la gijonesa asegurando en redes sociales que su viaje se debía a "asuntos de trabajo" que por el momento dice no poder desvelar pero que se sabrán muy pronto.

Y es que Álvarez está de moda. No en vano desde que se conoció su relación con Andrés Velencoso es la más buscada. En el trabajo le va bien: es una de las presentadoras de moda y la cámara está enamorada de ella. Pero lo que no ha hecho la pareja todavía es dar una muestra fiel de su noviazgo más allá de los comentarios que se dejan el uno al otro en sus respectivas cuentas de Instagram.

Y es que a ninguno de los dos le da tiempo a parar. De hecho en las últimas horas muchos se han dado cuenta de la separación de esta mediática pareja. Los trabajos de ambos han hecho que tengan que pasar varias horas bastante lejos. Y es que mientras Álvarez estaba en Roma trabajando Velencoso hacía lo propio en Londres.

El modelo también está pasando un buen momento en lo laboral por lo que todo parece que les sonríe. Gracias a él Álvarez parece haber olvidado ya, en el plano sentimental, a Dani Miralles, el bailarín con el que se había relacionado a la presentadora asturiana poco antes de que empezara a trabajar en la edición de este año de Supervivientes que, una vez más, la llevó muy lejos: hasta Honduras, desde donde conectaba con los platós de Telecinco para contar toda la actividad de todo lo que pasaba en la isla en la que varios famosos trataban de sobrevivir sin alimentos y sin los recursos básicos a los que están acostumbrados.