Después de años en la "despensa", La Sexta decidió hace unas semanas servir un nuevo plato de "Pesadilla en la Cocina". El formato que hizo más que famoso a nivel nacional al cocinero Alberto Chicote regresó al "prime time" de la cadena privada por todo lo alto. Pero (como casi todo en la tele), esta nueva entrega de programas tiene truco. Chicote aseguró hace varios meses que estos "Pesadilla en la cocina" que forman parte de la séptima temporada del formato llegado a España desde Estados Unidos llevan meses grabados y editados. La Sexta sólo estaba esperando un buen momento que parece que acaba de llegar.

El primer protagonista de en Pesadilla en la Cocina fue el restaurante venta Mosto Tejero de Jerez de la Frontera. Un local que acogió a Chicote con los brazos abiertos para intentar reflotar el negocio pero que (tal y como se ha encargado de demostrar la tozuda realidad), poco pudo hacer con la tensa situación que se vivía en el establecimiento. Al menos eso es lo que se deduce de los comentarios que a lo largo de los últimos meses han hecho en una conocida web de opiniones quienes visitan el local.

"Es mejor que cierre el restaurante. Fui a desayunar y el tipo me habló mal. Borracho y con mal olor espero que cierren pronto porque para lo que dan es carísimo", afirmaba un cliente que fue al establecimiento en cuestión hace tres días (justo cuando ya se sabía que iba a ser el primer protagonista del nuevo Pesadilla en la cocina). "Es la primera vez que voy y será la última. No me ha gustado nada. Sólo se está bien gracias al sol. Sus precios son caros para la poca calidad que tienen"; afirmó por su parte una clienta. "La visita a este restaurante me dejó un mal sabor de boca y de bolsillo. La comida fue regular, los platos escasos, mal presentados y caro, la visita de Chicote no le sirvió al dueño de nada así que no volveré", decía una clienta en enero de este año (lo que da una idea del tiempo que lleva grabado el formato que hoy se estrena y que a buen seguro se repetirá los días sucesivos en los canales secundarios de Atresmedia.

"Es caro, la comida mala y el dueño un payaso. No tiendo como va la gente, no creo que dure mucho", afirma un cliente de diciembre del año pasado en un tono más que duro. "Es un sitio que no merece ni la calificación de venta y menos de restaurante. No me extraña que la mayoría de opiniones sean pésimas o malas. Viernes a las dos de la tarde, terraza con 15 mesas y sólo tres personas comiendo. Nos sentamos y tardaron 15 minutos", afirmó otro que también pasó por una mala experiencia en el establecimiento.