A pesar de que hay otros programas que le siguen muy de cerca, Gran Hermano siempre consigue que se habla de él. Tanto que hasta cambiando de nombre genera polémicas. Y la útima tiene a Asturias como telón de fondo.

Varios de los concursantes del formato le preguntaban hace horas a Hugo Castejón cuánto hacía que no volvía al Principado. Y fue entonces cuando se inició un debate que acabó con Dinio recordando lugares que él mismo había visitado como Tineo. Pero la polémica llegó después, cuando Paul, un antiguo concursante de este reality, preguntó a sus compañeros qué es el cachopo. “Es una comida que no me suena”, remató. A raíz de este comentario muchos empezaron a hablar de las lindezas gastronómicas del Principado y citaron casi todos sus platos (empezando por la fabada) y refiréndose obviamente también a la sidra como la bebida por excelencia de la región. Una promoción que nunca viene mal en un canal a nivel nacional.

El objetivo de Telecinco con este programa siempre fue el de tratar de prolongar el éxito de Gran Hermano. La cadena de Fuencarral no quería que su programación quedase vacía por completo de este tipo de programas por varias razones. La primera es que los realitys se han convertido casi en una seña de identidad de la cadena que le reporta enormes beneficios a nivel de audiencia. Tanto que hasta se puede permitir “regalar” noches de programas como Gran Hermano Vip a su segunda cadena: Cuatro, que eleva de esta manera y de forma más que importante unos datos que sino serían más que discretos con referencia a su competidora más inmediata, La Sexta, el segundo canal de Atresmedia.

Pero los realitys son importantes también para Telecinco por una segunda razón y es que todos los programas de la casa (desde el de Ana Rosa por la mañana a Sálvame por las tardes) viven en buena media de comentar lo que pasa dentro de estos formatos reponiendo una y otra vez las mismas imágenes.

El Tiempo del Descuento ha sido la manera que ha tenido Telecinco por lo tanto de prolongar el éxito de Gran Hermano pero sin llamarlo así: la amenaza de un nuevo boicot después del escándalo por la violación que supuestamente tuvo lugar dentro del formato hizo incluso que Mediaset renunciara a realizar la versión dúo de este formato en la que compiten parejas de famosos.