Los seguidores y los fieles del programa Sálvme de Telecinco tenían el día de ayer marcado en sus calendarios. Por la noche, Jorge Javier realizó la esperada entrevista a María Teresa Campos, que rompió su silencio para hablar de la ruptura con Edmundo Arrocet.

Pocas horas antes, Terelu Campos, la hija de la veterana presentadora, había acudido al programa de Emma García, donde se mostró dolida y enfadada con todo lo que estaba pasando y la presión mediática a la que está siendo sometida su familia. Con los ojos llorosos, la hermana mayor de Carmen Borrego explicaba que ya no podía más. La presión mediática que está teniendo durante estas semanas ha podido con su paciencia. "No puedo ir apagando fuegos todo el rato", explicaba Terelu. Y es que cuando se sentaba en el plató de su programa, la colaboradora aseguraba que más allá de la figura televisiva de su madre está la de una mujer mayor. Terelu ha asegurado que su madre se ha enfadado muchísimo, tanto que ha llegado a plantearse no acudir esa noche a su cita con Jorge Javier Vázquez. Pasado el enfado, Emma ha salido del plató del programa para reencontrarse en los pasillos de Telecinco con María Teresa que acudía ya para prepararse para la noche.

La charla entre la periodista y el conductor de Sálvame estuvo llena de declaraciones, anécdotas y confesiones que animaron al público, que respondía con risas y aplausos a los comentarios de María Teresa Campos. En la entrevista se hablaron incluso de los momentos privados que vivió la pareja e incluso los más íntimos. "Yo no vengo aquí a hablar interioridades de ese señor. Estoy tratando de respetarlo al máximo", contestaba la Campos ante la insistencia de Jorge Javier por descubrir más de la vida privada de la pareja. "El sexo es importante, pero no es lo más importante", declaraba finalmente la periodista para posteriormente zanjar el tema alegando que "algunas veces uno se entiende mejor consigo mismo, ¿no?".

Uno de los temas más delicados de la noche fue cuando la presentadora manifestó el acoso que había sufrido durante los últimos meses por parte de la prensa. "A veces se convierte en un acoso y hacen daño a la salud", comenta. "Quiero, por favor, poder ir a comprar, poder salir de mi casa sin un coche que me persiga y quiero que no me preguntéis". María Teresa Campos, no obstante, es consciente de su figura y acepta que su vida tenga cierto interés a los medios de comunicación, pero, tal y como dice, "no todos los días a todas horas porque un día me va a dar algo". No quiere que le sigan preguntando por Edmundo.