La madre de Adara no lo está pasando demasiado bien en el programa Supervivientes. La noche del pasado jueves Elena Rodríguez tuvo varios fallos ortográficos durante una prueba. Adara la justificó después. Rodríguez es disléxica y tiene problemas para comunicarse por escrito.

Las redes sociales no tuvieron ningún tipo de empatía y cargaron contra ella llamándola de todo. Lo cierto es que sin contexto ninguno parecía que la mujer era inculta.

Lo cierto es que esta no está siendo la mejor edición de Supervivientes. El reality por excelencia de Telecinco está viviendo un mal momento. No está dando malos datos de audiencia (y menos si se tiene en cuenta que es casi lo único que se puede ver en directo en televisión que no tiene que ver con el coronavirus), pero la pandemia ha afectado sin duda a la repercusión que este programa está teniendo en la sociedad.

Al programa le queda en realidad poco recorrido. Y no es el mismo desde que entraron en vigor todas las medidas de confinamiento que obligan a los españoles a no salir de casa. En el plató del programa, por ejemplo, ya no hay público. Nadie puede asistir a este formato por lo que en plató hay cada vez menos gente.

Pero aún hay más cambios. La exigencia de guardar una distancia mínima de seguridad obliga además a que haya cada vez menos colaboradores en el plató comentando lo que sucede en el programa. Menos periodistas y por lo tanto menos polémica de la que luego se pueda comentar.

Lo que no está claro ahora es que hará Telecinco en cuanto acabe Supervivientes. Lo cierto es que el principal canal de Mediaset vive casi siempre con un reality que sirva para llenar varias noches entre semana y para, además, que sus programas tengan cosas que comentar.