Rafa Mora ha sido siempre uno de los colaboradores más polémicos de la televisión. Desde que dio sus primeros pasos en el medio con su llegada al formato de Mujeres y Hombres y Viceversa (en donde se dio a conocer y en donde derrochó ya un carácter más bien problemático), Mora ha creado polémica allá por donde pasaba. Por eso a casi nadie le extrañó hace meses que Sálvame decidiera ficharlo. A su carácter faltón se sumó, ya por aquel entonces, su participación en varios realitys que le hacían interesante para el público general así como su amistad con Kiko Rivera, que hacía que pudiera llevar al programa de las tardes de Telecinco mucha información.

Sin embargo poco a poco fue decayendo el interés que tenían los espectadores. Tanto que hasta hay quién asegura que Mora se inventó todo lo que tenía que ver con su relación sentimental y los cuernos que sufrió y que lo hizo con el único objetivo claro de seguir en antena.

Mora hizo autocritica de su paso por Sálvame la pasada semana. La decisión de la dirección del programa de someter a una votación popular en la página web de la cadena su posible continuidad hizo que el colaborador se planteara todo lo que había hecho en los últimos años. “Se que he sido un chulo y he generado animadversión”, confesó. Pero lo cierto es que razón no le falta.

En un vídeo de apenas unos minutos desde la dirección del programa consiguieron recoger todas las veces que Mora había faltado el respeto a sus compañeros llamando “señora mayor” en tono despectivo a Chelo García Cortés o calificando de “faltosa” a Lidia Lozano. Pero su último enfrentamiento fue el más fuerte y tuvo lugar precisamente cuando se jugaba su estancia en el programa.

Alonso Caparrós dijo que preferiría a Kiko Jimenez antes que a Rafa y eso hizo que él estallara. “Está todo el día diciéndome que lo hago de forma increíble, que no tengo límites, que como presentador valgo y ahora me lleva la contraria. Es un jeta y eso no lo quiero permitir porque me fala el respeto”, sentención Mora en plena polémica enervado por lo que estaba teniendo que vivir en un plató en el que en teoría le quedaban sólo unas horas. A pesar de todo Mora tenía claro que iba a poder seguir colaborando con otros programas de Telecinco.