El paso de José Antonio Avilés por la isla de Supervivientes no está siendo fácil. Ni para él ni para su familia. Las estafas en las que se vio implicado este supuesto periodista colaborador de programas de Telecinco como Viva la Vida han hecho que sus compañeros le den la espalda. Avilés, que fue uno de los más odiados dentro del programa de supervivencia más conocido de la televisión, tiene miedo estos días de lo que pueda pasar cuando vuelva a España (a pesar de ser expulsado del formato no ha podido todavía coger un avión como consecuencia de las medidas impuestas por las aerolíneas para frenar la expansión del coronavirus).

Su temor está bien fundado. A lo largo de la última semana los colaboradores de Sálvame han cargado duramente contra el joven al que han llegado incluso a acusar de la comisión de varios delitos que podrían estar penados incluso con la cárcel. Pero si quedaba alguna duda a lo largo de las últimas semanas acerca de los apoyos que tendría Avilés cuando viniera a España esas dudas se despejaron hoy mismo.

A pesar de que hace unas semanas el programa Viva la Vida había llegado incluso a hacer una manifestación más que criticada a las puertas de Telecinco para que no se expulsara a su compañero, todo lo que ha salido estos días del supuesto periodista ha hecho que hasta en el formato presentado por Emma García le critiquen. A Avilés ya no le quedan defensores.

Y es que hasta Emma García, la presentadora del programa del fin de semana de Telecinco que heredó el formato de la anterior presentadora (Toñi Moreno que pasó a ocuparse de Mujeres y Hombres y Viceversa), acabó criticando a Avilés. “Luego voy a decir de verdad lo que pienso pero tengo que manifestarme ya. A mi todo lo que ha hecho me da pena. Me da mucha pena. Me da pena él, la situación, todo”, relató la presentadora. Avilés perdió, de esta manera, el único apoyo que parece que le quedaba dentro de la cadena y del mismo programa en el que colabora.

Habrá que ver ahora si en la televisión funciona eso que se decía hasta ahora de que hablen de uno aunque sea mal. Que los espectadores estén en contra de Avilés puede suponer que muchos enciendan la televisión para ver lo que dice o como se intenta defender. Y eso al joven le puede venir bien en todo caso. Más si se tiene en cuenta que la gente también olvida. E incluso perdona.