Anabel Pantoja ha vivido su tarde más complicada en Sálvame. La sobrina de Isabel Pantoja ha vuelto a Telecinco con la mala pata de tener que enfrentarse a un vídeo que iba a ponerla contra las cuerdas. Kiko Hernández anunciaba a primera hora de la tarde que el vídeo que iban a publicar en Sálvame podría dar por finalizado su compromiso con el canario Omar Sánchez.
Finalmente, las imágenes que pudo ver el público fueron las que subió la propia Anabel en plena euforia por el reencuentro con sus amigos. De los nervios, la prima de Kiko Rivera vivió una tarde de lo más complicada donde vio en la cuerda floja su relación.
Tras estas horas tan difíciles, Anabel quiso dedicarle unas bonitas palabras a su prometido en su perfil de Instagram: "Pues sí, él me aguanta, en lo bueno y en lo malo (y nunca mejor dicho). Cuando estoy mala como una auténtica perra me va a comprar a la farmacia, está pendiente de que me lo tome todo. Cuando tengo un problema, él me lo soluciona o intenta ayudarme a solucionarlo".
Y termina con un "cuando tengo frío me tapa, cuando me duelen los pies me da un masaje, si se me antoja un polvito uruguayo, él va a buscármelo. Sinceramente, di con un ángel. Siento ser tan necia cuando no debo serlo".
Diego Matamoros ha estado jugando al despiste todos estos meses. Mientras el hijo de Kiko Matamoros se encargaba de dejar en el aire su posible reconciliación con Estela Grande, sus últimas imágenes con la doctora Carla Barber han precipitado que confirme su incipiente relación con esta.
El influencer no ha parado de decir desde que rompió su matrimonio que "estaba de luto" pues, según él, no podía olvidar tan fácilmente a la que había sido su compañera de vida durante estos años.
Una situación que parece que ha superado muy fácil por la última fotografía que ha compartido en su perfil de Instagram. Besándose apasionadamente con la doctora de las influencer, Diego demuestra que lo suyo con Carla va en serio.
Junto a esta impactante fotografía escribe un "la vida te sorprende... (estrellas en el universo)". Una auténtica declaración que no sabremos cómo habrá sentado a Estela, pero seguro que no muy bien.
