Ana María Aldón se enfrentó el sábado a su entrevista más complicada. La mujer de José Ortega Cano acudía por primera vez a "Sábado Deluxe" y se sinceraba no sólo acerca de su matrimonio con el diestro sino también sobre los difíciles inicios de su noviazgo, la complicada relación con la familia Ortega y la depresión que padece desde 2014. Una dura confesión que nos descubre a una Ana María Aldón que nos resultaba completamente desconocida hasta que decidió participar en "Supervivientes".

A la mañana siguiente, la gaditana ponía rumbo a casa para reencontrarse con su marido y su hijo José María. En la estación de Atocha, una abrumada Ana María aseguraba que sólo espera que "todo siga igual que antes" y que estaba "flipando" porque "yo soy la misma de antes" pese al revuelo mediático que se ha creado a su alrededor desdes que regresó de Honduras. A continuación podéis ver todas sus declaraciones.

En la estación de tren de Jerez la esperaban pacientemente Ortega Cano y su pequeño. A pie de vía y cogidos de la mano, padre e hijo recibieron emocionados a Ana María Aldón, que cuál estrella de cine y cargada con dos grandes maletas, se fundía en un gran abrazo con ellos. El diestro y su esposa, con las mascarillas sanitarias puestas, se daban un tímido beso ajenos a la presencia de nuestras cámaras.

Bastante tajante, Ana María dejaba claro que delante del pequeño Jose María no hablaría de las duras confesiones que había realizado horas antes en un plató de televisión: "estoy con mi niño, no sé si te has dado cuenta. No voy a hablar del tema. Día de niños, día en familia". Ortega Cano, mirando embelesado a su esposa, también prefería no opinar sobre la entrevista de la gaditana.

Posteriormente, y desmintiendo sin necesidad de palabras los rumores de tensa relación entre Ana María y los hermanos de Ortega cano, la pareja disfrutó de un relajado almuerzo en un restaurante de Sanlucar con sus cuñados Mari Carmen y Aniceto.

Tras la comida, Mari Carmen Ortega atendía a los micrófonos de Europa Press para reiterar su buena relación con Ana María Aldón: "la queremos mucho toda la familia Ortega Cano. Es mentira todo, nosotros siempre hemos estado muy unidos y nos queremos mucho".

Para poner el broche de oro a este día tan familiar, Ana María dio un tranquilo paseo por Costa Ballena acompañada de su madre y de Ortega Cano. Muy pendiente de que a su progenitora no le faltara de nada, los tres hicieron una parada en una heladería antes de seguir disfrutando del paseo. La superviviente atendió a varios grupos de fans que se acercaron a saludarla como si de una estrella de cine se tratara.

Poco después se les unía su hija Gema Aldón y su nieta Nicole, que hizo las delicias de Ana María y del diestro. Sin duda, la diseñadora de moda está recuperando el tiempo perdido y disfrutando más que nunca de su familia, de la que se muestra enamorada y orgullosa.