Los propios responsables del programa reconocen que cuatro años después de que empezara el formato hay concursantes que les siguen sorprendiendo. Y la verdad que no es para menos a juzgar por los comentarios que el formato despierta en redes sociales.

Y es que desde el propio programa reconocen que los tatuajes de quienes van a participar (que, por cierto, no son actores por mucho que algunos quieran acabar con el formato), llaman mucho la atención. En la conversación que puedes escuchar a continuación uno de los comensales le decía a su invitada que tenía un tatuaje que había tardado en hacerse hora y media. “Dime dónde lo tienes. Pero no me asustes por favor”, le pedía la joven. Lo dicho: cuatro años después de que el formato viera la luz por primera vez todavía tiene la capacidad para dejar a sus espectadores con la boca abierta y sino fijaros en el vídeo que sigue a estas líneas y que fue de lo más comentado hace días en redes sociales. No tiene ningún desperdicio.

Lo que ahora nos queda por saber es si al final la cita terminó bien, si los jóvenes siguen saliendo juntos o se dieron una segunda oportunidad o todo se quedó, como pasa muchas muchas veces, en una anécdota que contar a sus nietos.

First Dates llegó a Cuatro en un momento de absoluta debilidad de la cadena. Por aquel entonces la que ya era la segunda cadena de Mediaset tenía que crear una nueva programación más destinada al público joven (incluso consiguieron “ganar” Mujeres y Hombres y Viceversa) y de esa necesidad nació First Dates. Fue un programa que, como muchos otros, empezó poco a poco y sin triunfar. De hecho los malos datos de audiencia que obtenía al principio hicieron que incluso se planteara su cierre.

Pero todo cambia, evoluciona y en este caso mejora. Y sino que se lo digan a quienes impulsaron el programa de las citas. Creció tanto en audiencia que se consolidó casi como el programa más conocido de Cuatro, se ganó su sitio diario y no sólo eso. Después del éxito se han hecho especiales en fechas señaladas (como puede ser San Valentín o Navidad por poner solo dos ejemplos) y hasta se ha conseguido que se exporte la idea a otros países. Y todo sin que, eso sí, este sea un formato español. Hay que decir que ya había sido probado con bastante éxito en otros países y que había tenido también éxito fuera de nuestras fronteras.