La serie Mujer se ha convertido en el fenómeno del año. De hecho va a conseguir algo que hasta la fecha parecía poco probable: que Antena 3 le robe el mes a Telecinco y que después de dos años la cadena de Atresmedia consiga ser la más vista del país. Un dato que llevaban tiempo persiguiendo. El éxito de Mujer, que empezó emitiéndose dos días a la semana y que aún ahora (avanzada la trama) ha cosechado días con un share del 20 por ciento poco visto estos días, ha hecho que ahora se emita hasta tres veces: esta semana se verá en el prime time de lunes, martes y miércoles.

Pero ¿cuál es el secreto del éxito? Hay varias razones que lo explican. Lo primero: la cadena ha sabido ver el tirón de este tipo de formatos que hasta ahora habían pasado más o menos desapercibidos en canales secundarios. Lo segundo: el público que sigue estas series es el tradicional de Telecinco por lo que ha sumado espectadores a Atresmedia. Y además por la multiplataforma: Atresmedia también explota el fenómeno en su plataforma de pago con adelantos de capítulos.

Pero los fans se dividen entre quienes alaban lo que está pasando y quienes critican que cada semana haya días diferentes de emisión. El lío es tal que la cadena ha lanzado vídeos de dos minutos para que los espectadores puedan estar al tanto de lo que sucede cada día.

Hubo una época en la que la vida familiar se paraba frente al televisor en cuanto empezaba a sonar la sintonía de "Los ricos también lloran", "Cristal" o "Betty la fea". Tras décadas reinando en la programación, los culebrones pasaron a ser un género trasnochado. Hasta que llegó, a través de Netflix, "La casa de las flores". Su creador, el mexicano Manolo Caro, tiene el melodrama en su ADN. Confiesa que creció viendo telenovelas y ahora ha sido capaz de enganchar a la "generación millennial" con un culebrón como el de los años 80, pero con temas añadidos impensables en aquellas producciones, como la transexualidad, la homosexualidad o las drogas.

Este mismo verano vivimos un fenómeno fan similar con otra serie de factura mexicana. En primavera, Netflix estrenó "Luis Miguel: la serie" y las redes sociales enloquecieron con el biopic de la estrella mexicana. Las revelaciones sobre la desaparición de su madre o Luisito Rey y su "Coño, Micky" mantuvieron en vilo a los espectadores hasta mediados de julio. Detrás de este proyecto está también Manolo Caro, un director que se caracteriza por sus producciones únicas y comprometidas. Su ópera prima, "No sé si cortarme las venas o dejármelas largas", rebasó el millón de espectadores para convertirse en la tercera película mexicana más vista en 2013.