No sólo de concursos vive el hombre. Ni solo de televisión. Si algo demostraron durante su paso por Boom los cuatro amigos que formaba parte de Los Lobos es que sabían de temas muy diversos y que se interesaban por temáticas muy diferentes. Hace unos días uno de los componentes de este grupo, Manu Zapata, utilizaba las redes sociales para hablar de una de sus dos grandes pasiones: el fútbol (además del cine). Y lo hacía parra criticar el VAR y sus decisiones.

“Lo del Var es para mear y no echar gota. Lo de los que manejan el VAR”, comenzaba su comentario.

Los Lobos marcaron un antes y un después en el modo en el que entendemos los concursos de la televisión. Si bien es cierto que hasta su llegada pocos se habían dado cuenta de la importancia que tenía repetir concursantes en un formato como Boom. Los programadores entendieron que el espectador hace que los concursantes sean casi de su familia y que eso genera interés y a su vez audiencia.

Los cuatro amigos que formaban parte de este grupo (al final fueron cinco porque Jose Pinto acabó renunciando al programa poco antes de fallecer), llegaron a conseguir un récord mundial en lo que a permanencia se refiere. Consiguieron lo que nadie había logrado y eso tuvo premio: más de seis millones de euros que luego se tuvieron que dividir entre ellos y con Hacienda.

Si por algo han sido noticia en los últimos años concursos como Boom es por el cariño que los espectadores le han cogido con el transcurrir de las semanas a los concursantes que formaban parte del elenco de habituales del programa. Después de que Los Lobos batieran el récord mundial de permanencia en la pequeña pantalla ganando más de cinco millones de euros ahora Los Dispersos los que hacen las “delicias” de los que están al otro lado de la pequeña pantalla. Pero siguen con la misma duda que se tenía sobre sus predecesores. ¿Se les ayuda? ¿Tienen un trato de favor porque la productora quiere que sigan?

Hace días uno de los participantes en el programa contestaba a través de las redes sociales a un usuario que expresaba sus dudas. “Un día más la ya no tan sutil trampa a favor de Los Disperos: van perdiendo con los rivales y, mágicamente, una bomba estratégica aparece el tema “cómic” estando allí Óscar, experto en cómics”, aseguró uno de los espectadores. El propio Óscar no dudó en contestar (al parecer ya se había enfrentado a ese mismo espectador en el pasado).