Socialité ha logrado convertirse con el paso de los meses en uno de los referentes de la prensa del corazón en nuestro país. El descanso del fin de semana de Sálvame (que no se emite ni el sábado ni el domingo por la tarde) hizo hace ya meses que Mediaset le encargara a La Fábrica de la Tele otro formato que pudiera mantener el interés de la audiencia y que, después del cambio de Viva la Vida, permitiera a la cadena llenar de temas del corazón la única franja horaria que no tenía este tipo de contenido en las principales horas de emisión. Fue así como nació Socialité. Un programa que ha ido creando polémica tras polémica y que ahora busca que los espectadores se enfrenten a los famosos en su nueva sección.

Se trata de una sección que no ha gustado nada. ¿La razón? "Esto es el colmo, parece que ya se les han acabado los temas y buscan más", señalaba una espectadora a través de las redes sociales resumiendo el pensamiento de muchos.

Desde un primer momento el programa estuvo presentado por María Patiño. A buen seguro que tanto Mediaset como la productora querían aprovechar el buen momento que vivía la periodista entre la gente joven a la que Patiño parece ser un referente en el mundo del corazón. Pero la ausencia de temas importantes y de exclusivas hace que en no pocas ocasiones Socialité recurra a ganchos que en esta ocasión no han gustado demasiado a la audiencia.

El pasado fin de semana, sin ir más lejos, el programa prometió una gran exclusiva relacionada con el tema de Isabel Pantoja y la supuesta herencia envenenada. Y en realidad la persona que tanto conocía a la tonadillera y que había hablado con el programa no era otro que un novio que la cantante había tenido de joven. Algo que desde luego que no gustó nada a la audiencia. “Es una tomadura de pelo”, llegaron a decir algunos en redes sociales.

Lo cierto es que esta polémica no llegó sólo a las redes sociales del programa. También se “trasladó” a las cuentas que tiene en Instagram y en Twitter la presentadora del programa. María Patiño recibió fuertes críticas en las últimas fotos que tiene colgadas en Instagram. Aunque, sólo hace falta darse una vuelta por el Instagram de la propia presentadora, para darse cuenta de lo común que es en este mundo que se insulte o se menosprecie a los colaboradores de televisión. La audiencia utiliza muchas veces las redes sociales para atacar a una persona sin dar la cara, con perfiles falsos en los que no figuran fotos ni tan siquiera imágenes de ningún tipo. Ni, por supuesto, datos que puedan llevar a identificar a la persona en cuestión.