Cuando Gran Hermano todavía no era ese programa del que usted me habla había concursantes que salían de la casa e iban directamente al estrellato. La gallega Judit Iglesias, por ejemplo, fue la ganadora de la séptima edición, cuando todavía no se habían dado las ediciones VIP que luego acabaron arrasando en audiencia. Hace unos días en una entrevista décadas después de salir por la puerta del programa más famoso de la televisión la propia Iglesias contestaba a la gran pregunta "¿se llevan bien los que han "trabajado" como concursantes?". "La verdad que sí, que al final de las fiestas y eso los conoces a todos de todas las ediciones y montamos casi una amistad conjunta, nos llevamos bien entre todos", sentenció.

Iglesias confesó que durante años vivió a caballo entre Coruña y Madrid pero ahora ya está establecida en Galicia plenamente. "Cuando salí fue todo abrumador, la verdad que no lo esperaba. Yo no me merecía todo ese cariño", recordaba en el encuentro mientras admitía que "en aquella época viví con algo más de holgura". ¿A qué se dedica ahora? Al sexo. Ella misma lo confesó. "Tengo un connsultorio tanto on line como físico para responder a dudas sexuales que durante la pandemia hay muchas", relató haciendo hincapié en que entre sus proyectos está también abrir un canal de Youtube en el que a buen seguro le vendrá bien su fama.

Gran Hermano volverá finalmente en 2021 a Telecinco. El discurrir de este programa a lo largo de los años no ha sido nada fácil. Más bien al contrario. Gran Hermano ha sido el reality más importante de la historia de televisión. Meter en una casa a un número determinados de anónimos, sin conocerse y dejar que la convivencia fluya como le venga en gana en una casa donde hay más cámaras que paredes... es un fenómeno que, además de ser un espectáculo para el espectador, es un análisis social que nos encanta consumir. Tras el escándalo que hubo en la edición de GH Revolution, en 2017, donde hubo un presunto abuso sexual, todavía pendiente de resolución judicial, no hemos vuelto a ver una edición en la que los anónimos, eran los protagonistas.

El reality más visto de todos los tiempos viene con más fuerza que nunca anunciando un protocolo de actuación ante posibles delitos sexuales. Y es que la productora Zeppelin ha desarrollado 44 medidas a llevar a cabo por si ocurriese algo similar a lo que ocurrió en GH Revolution

Entre todas estas medidas impuestas por la productora del programa, están la de una formación específica del personal del reality, actuar lo más rápido posible ante una situación así, comunicar a la víctima lo sucedido en un ámbito privado y además, garantizar la confidencialidad y el derecho a la intimidad de la víctima.