Si por algo se ha caracterizado a lo largo de los últimos años Masterchef Celebrity ha sido, sin duda, por ser uno de los realitys más “blancos” de cuántos se emiten en la televisión en España. Se trata de un programa en el que (al menos hasta esta última edición)

De hecho si algo demostró el olímpico Saúl Craviotto es que ganar el concurso tenía (y tiene) consecuencias más que positivas en lo que a conocimiento por parte del público se refiere. De hecho Craviotto fue un gran ejemplo porque consiguió fama y prestigio en toda España y que se fijaran en él importantes cadenas de alimentación ganando jugosos contratos publicitarios.

La primera edición del concurso la ganó en su día Miguel Ángel Muñoz. Hace unos días la final de la cuarta edición de famosos de este programa hizo que el propio Muñoz se acordara de lo que él había vivido dentro del formato de Televisión Española. Y confesó lo que sentía a día de hoy en un post en Instagram, la red social que Muñoz, como otros tantos actores, utiliza para estar en contacto permanente con sus fans y con la gente que le quiere. Muñoz aprovechó el post para hablar de todas las personas que de alguna manera u otra le ayudaron durante su paso por el programa. Un paso que, como casi todo en la vida, tuvo sus momentos altos y bajos.

Masterchef se ha convertido casi en un talismán para una menguada TVE. La cadena pública no lo está pasando bien en los últimos tiempos en lo que a audiencia se refiere. No en vano ya no compite cara a cara con otros grandes canales de imperios mediáticos como Antena 3 o Telecinco. Y en este sentido TVE sabe explotar bien el formato de los cocineros anónimos que buscan hacerse un hueco en el duro mundo de la cocina.

A lo largo del año se emiten, casi sin solución de continuidad, tres tipos de formatos de Masterchef: el de personas “anónimas”, el de famosos y el de niños, que es el próximo en estrenarse coincidiendo con la navidad.