La conocimos en el programa de Cuatro de Un príncipe para tres princesas como una de las "princesas" que buscaban a su media naranja. Posteriormente fue una de las tronistas más destacadas del ya desaparecido programa de Telecinco "Mujeres y Hombres y Viceversa" e incluso fue una de las candidatas para Supervivientes. Precisamente, fue en la televisión, pero en un reality francés, donde Rym finalmente encontró el amor. 'La villa des coeus brisés' o lo que es lo mismo, la villa de los corazones rotos. Un 'reality' en el que la 'influencer' se enamoró de otro de los participantes, Vicent Queijo.
A partir de ese momento surgió la el amor entre ambos en una relación que los dos se han encargado de difundir en sus cuentas oficiales de Instagram. Del amor, además, nació un bebé que es el ojito derecho de la extronista.
Con más de un millón de seguidores, Rym vive una vida de lujo y glamour junto a su pareja de la que hace gala en Instagram. Fotos en hoteles de cinco estrellas, posados en los que realza su figura y promociona bikinis y ropa de baño y, sobre todo, una vida de pasión junto a su pareja.
Además, sus seguidores aplaudieron lo rápido que la extronista volvió a poner en forma tras el parto gracias aun intenta rutina de ejercicios y deporte que también compartió a través de vídeos en su stories.
De Quién quiere casarse con mi hijo a vivir entre coches de lujo, hoteles cinco estrellas y aviones privados
Le conocimos en Quién quiere casarse con mi hijo como hermano de uno de los participantes y luego acabó colándose en varios programas del corazón y hasta en Supervivientes, el reality de moda en Telecinco.
Christopher Mateo sigue viviendo una vida de lujo tras el programa. Casi a diario comparte en sus redes sociales día a día su vida de lujo y glamour con celebraciones (hace poco su 24 cumpleaños) y hasta aviones privados. Una vida de la que presume y que, por otra parte, le reporta tantas críticas como piropos, pero el sigue disfrutando de su día a día entre coches deportivos, aviones privados, hoteles cinco estrellas y mucho glamour.
