Antonio Canales se ha sentado en el Deluxe y ha hablado abiertamente sobre su vida, zanjando la polémica que ha habido estas últimas semanas sobre sus palabras en 'Supervivientes 2021' cuando negó que Fidel Albiac se había quedado en su casa cuando Rocío Carrasco tuvo el accidente del coche.

El exconcursante de 'Supervivientes' ha asegurado que no dijo la verdad porque pensaba que Rocío Carrasco no lo había dicho públicamente y como fue algo que se llevó con discreción, no quería traicionar a nadie: "Yo estaba ajeno a lo que estaba ocurriendo y pensé en no hablar de mis compañeros, ni de la privacidad de Rocío y Fidel. Son familia mía y no quería darte una noticia que pudiera malinterpretarse. Sin saberlo se ha liado la de dios. A ellos no les gusta que hable de ellos, no me da la real gana hablar de ellos. Ni Fidel estaba concursando allí, ni nada de nada. Cuando llego aquí me dicen en casa que mire el documental y veo que Rocío dice en el documental que estuvo en mi casa, dijo la verdad, pero si yo llego a saber eso, me desdigo, pero yo no sabía que lo había contado Rocío".

El bailaor flamenco ha hablado también de la gran amistad que tenía con Rocío Jurado y Pedro Carrasco. Tanto es así que Antonio ha asegurado que la más grande era como de su familia porque fueron muchos los años que estuvieron juntos en el mundo del espectáculo.

Antonio ha recordado la última gala de Rocío Jurado en la que el participa y ha asegurado que la artista le confesó que se estaba muriendo: "Esa gala fue la primera que hicieron Rocío y Fidel, apartaron un poco a Fidel, me dijo 'compadre, me voy a morir' y a los seis meses se fue. Me dijo 'Antonio mío, me voy a morir'. Yo la veía cantar con esa fuerza que tenía... ella tenía una tristeza en su mirada muy grande cuando entré a verla me dijo 'mira la de manchas que me han salido por todo el lado', ella sabía que se estaba haciendo algo muy grande. Tuvo dos días de grabación muy duros".

Supervivientes ha vuelto a ocupar un puesto de honor en la parrilla de Telecinco y lucha cada día por convertirse en lo más visto de la cadena y en atraer a millones de espectadores para que sean testigos de la aventura de los famosos en el Barco Encallado.

Entre los concursantes que ha acudido a la isla, destaca Agustín Bravo. El popular presentador de televisión, estrella de Telecinco en los años 90, regresó por sorpresa a la cadena que le lanzó a la fama, como concursante sorpresa de la nueva edición del reality.

Sin embargo, este triunfal regreso se ha visto empeñado en el plató de Socialité por las duras acusaciones de un exempleado de Bravo sobre su pasado. Este trabajador, que afirma que trabajó con el presentador durante cuatro años, ha aparecido de espaldas y con la voz distorsionada para que no se le reconozca, ha tachado a Agustín Bravo de "falso, prepotente y desconsiderado". Incluso también ha afirmado que a una compañera le decía "ven aquí con el tito Agus" durante la publicidad y se sentaba en sus rodillas.

La sorprendente nueva vida de un ganador de Supervivientes

Le conocimos en Quién quiere casarse con mi hijo como hermano de uno de los participantes y luego acabó colándose en varios programas del corazón y hasta en Supervivientes, el reality de moda en Telecinco. Christopher Mateo sigue viviendo una vida de lujo tras el programa. Casi a diario comparte en sus redes sociales día a día su vida de lujo y glamour con celebraciones (hace poco su 24 cumpleaños) y hasta aviones privados.

Una vida de la que presume y que, por otra parte, le reporta tantas críticas como piropos, pero el sigue disfrutando de su día a día entre coches deportivos, aviones privados, hoteles cinco estrellas y mucho glamour.