Hace unos días pillábamos a José Ortega Cano en unos juzgados cercanos a su domicilio acompañado por su cuñado Aniceto y conversando con una mujer a la que entregaba unos documentos antes de abandonar el lugar sin entrar en dependencias judiciales. Rápidamente se especuló con si el diestro iba a tomar medidas legales tras las declaraciones de Rocío Carrasco sobre él y sobre su nula relación en su docuserie; algo que, tras entrar este fin de semana por teléfono en el programa 'Viva la vida' y dar marcha atrás en sus críticas a la hija de Rocío Jurado y a Fidel Albiac, parece ttalmente descartado.

Y es que si la semana pasada el diestro aseguraba que su relación con Rociíto había empeorado cuando comenzó su relación con el sevillano, este domingo sin embargo ha cambiado su argumento, confesando que guarda un gran cariño por la hija de su mujer y asegurando que si invitó a Antonio David Flores a su boda con Ana María Aldón fue solo porque asistiesen sus hijos, Rocío y David, a los que quiere como si fuesen sus nietos.

Sin querer pronunciarse sobre esta sorprendente explicación con la que parece buscar un 'acercamiento' a Rocío Carrasco - que en su docuserie ha confesado que de las 'cuentas pendientes' que tiene con el viudo de su madre ninguna es algo 'bueno' - Ortega Cano ha acudido al hospital psiquiátrico San Juan de Dios, en el que José Fernando lleva ingresado cuatro años, para visitar a su hijo.

Muy discreto respecto a cuándo recibirá el alta el joven y podrá volver a casa con su familia, el torero ha confirmado que le ve "bien" y ha querido aclarar que su reciente visita a los juzgados no tiene nada que ver con su hijo. "Era en un sitio determinado que estaba delante de los juzgados, pero vamos, no tenía nada que ver con los juzgados. Tenía que entregar una documentación y estábamos ahí", ha señalado, dejando claro que sus imágenes al lado de los tribunales no implican que vaya a iniciar acciones legales por nada relacionado ni con José Fernando ni con la serie documental de Rocío Carrasco.