Rocío Carrasco pone punto y final a la primera temporada de su documental con una entrevista en directo en la que trato muchos temas. Después de las actuaciones de Gjon's Tears y Blas Cantó, la hija de Rocío Jurado se mostró agradecida y orgullosa de las mujeres de nuestro país tras las numerosas muestras de afecto y cariño que ha recibido en las últimas semanas: "Estoy más serena y estoy satisfecha con el trabajo emocional que he hecho yo conmigo misma. Tengo esperanzas en que la justicia me acompañe después del esfuerzo tan grande que he hecho".

"Quiero que se me dé la oportunidad de que se me oiga (en una sala judicial). No me gustaría pensar que después de toda la catarsis emocional y de todo lo que se ha conseguido narrar eso no llegase a suceder. Si no estoy preparada y no sucede, tendré que seguir intentándolo", afirmó Carrasco en este especial.

En esta entrega, Rocío desveló el motivo por el cual le cuesta pronunciar el nombre de su expareja: "Me provoca miedo, me provoca dolor y demasiadas cosas malas como para nombrarlo y como para pensar. En todo este tiempo me ha servido para soltar lastre y para ir vaciando esa mochila y esa mente que no paraba de dar vueltas, de autoflagelarse y de no tener miedo. Esto no es una cosa de la noche a la mañana. Esto es un proceso largo y estoy en ello".

En la entrevista, presentada por Carlota Corredera, estuvieron presentes colaboradores habituales de Telecinco como Kiko Hernández o Lydia Lozano. El primero, se disculpó ante Carrasco con un gesto que convenció a la mayoría de la audiencia por la sinceridad de Hernández. La segunda, en cambio, se ha convertido en trending topic y en el centro de las críticas de los usuarios de Twitter por el tono y las formas que mantuvo con Carrasco durante el programa. “Yo no entendía que alguien como tú que habías estado en mi casa y te habíamos tratado como una más, tenia esa inquina, ese hacer daño sin ni siquiera preguntarme. Me lo podía esperar de mucha gente pero lo tuyo me dejó en shock” , le dijo Carrasco a Lozano. "-¿Por qué no me quitaste la venda de los ojos, Rocío?", preguntaba Lydia "Porqué no hay mejor ciego que el que no quiere ver, Lydia", contestaba la hija de Rocío Carrasco. Una frase que fue muy comentada en la red social del pájaro. "Una mujer maltratada tiene de todo menos fuerzas para ir quitando la venda a todo cristo, es la sociedad quién hay que ayudar", criticaba una usuaria.

"Mi hija me transmite que es la misma persona que era el 27 de julio del 2012"

Por otro lado, Rocío explicó que nunca le contó a sus hijos lo que pasaba porque no quería ser partícipe de ese sufrimiento: "Quizás equivoqué en esa sobreprotección, pero tengo sentimientos encontrados porque pienso que nunca me hubiese perdonado hacerles daño con la verdad".

"Para mí eran más importantes sus mentes que la realidad. Se hubiesen dado cuenta desde muy pequeños de la clase de padre que tenían y yo no quería que pasara, porque sé que les iba a hacer daño", aseguró.

La hija de Rocío Carrasco y Pedro Carrasco afirmó que no veía las intervenciones de Rocío Flores porque no le aportaban "nada bueno": "Para mi desgracia, mi hija me transmite que es la misma persona que era el 27 de julio del 2012".

Además, Carrasco también se mostró preparada a volver a trabajar y de hablar con su hijo David, aunque no está muy convencida de que eso ocurra: "No creo que me llame, y si sucede, esa llamada nunca se produciría desde la pulcritud, siempre tendría un trasfondo. No sería que él cogiera el teléfono y dijera que iba a llamar a su madre. Tendría un porqué".