La serie turca "Mi hija" está siendo, sin lugar a dudas, uno de los fenómenos televisivos del año. La telenovela, emitida por Antena 3 los domingos, lleva cosechando importantes cuotas de audiencia desde el comienzo de su emisión, el 28 de diciembre. Desde entonces, siempre ha copado, al menos, el 15% del share.

"Mi hija" es una serie que ya se emitió en Turquía entre 2018 y 2019. Allí también gozó de importante éxito. En total, cuenta con 34 episodios, algunos de ellos dobles. Mañana se emitirá la segunda parte del número 24. Por tanto, y si seguimos esta cuenta, el último episodio de "Mi hija" se emitirá el domingo 29 de agosto.

Si bien, Antena 3 no ha confirmado esto. De hecho, cabe la posibilidad de que la cadena trate de estirar al máximo el chicle del éxito de "Mi hija", con alguna fórmula que permita alargar más el fin de la producción otomana.

Lo que sí parece totalmente descartado es que haya una segunda temporada de "Mi hija". Y es que ni la productora de la telenovela ni los actores han dado señales de que pueda retomarse la producción, finalizada en 2018.

"Mi hija" ha gozado de gran éxito en las pequeñas pantallas de Turquía, pero también en la de muchos países europeos y sudamericanos. Pese a ello, no parece que el proyecto vaya a retomarse.

"Mi hija" es solo una más de la lista de éxitos televisivos de la industria audiovisual turca. Y es que el país otomano se ha destacado como una de las grandes exportadores de la industria cinematográfica y televisiva del mundo. Es, de hecho, el segundo del mundo que más vende fuera de sus fronteras, sólo por detrás de Estados Unidos.

Los países del Mediterráneo y Sudamérica son los principales consumidores de este sector. España no es ajena a estos éxitos. En la pequeña pantalla española han triunfado títulos como "Mujer", o "Erkenci Kus", esta última con el galán turco Can Yaman, sin duda una de las grandes estrellas del panorama otomano.

El éxito de Can Yaman en España ha sido tal, que cuando visitó el país en 2019 tuvo que ser escoltado en todo momento por la Policía, pues las hordas de fans que le seguían a todas partes le impedían llegar a sus compromisos con total normalidad.