Que los toreros están hechos de otra pasta es un recurrido dicho y José Ortega Cano su ejemplarización personificada. A cuatro días de someterse a un cateterismo, el diestro ha recuperado la normalidad en su vida realizando su rutina diaria y llenando su agenda de planes.

El pasado miércoles José Ortega Cano recibió el alta tras haberle practicado el día anterior una operación coronaria. Abandonaba el hospital del brazo de su mujer, Ana María Aldón, y con notables síntomas de debilidad y abatimiento. Tras un día de descanso y reposo en su casa por recomendación médica, José Ortega Cano comenzó a retomar paulatinamente su actividad diaria y cuatro días después el diestro se encuentra a pleno rendimiento realizando una actividad normal.

Junto a su cuñado Aniceto, marido de su hermana Mari Carmen, hemos podido ver a Ortega Cano muy recuperado y disfrutando de un suculento desayuno en uno de los bares preferidos de la familia Ortega. Haciendo gala de la estrecha relación que mantienen, José y Aniceto disfrutaron de una distendida charla ajenos a las miradas indiscretas que se asombraban de la celeridad con la que el viudo de Rocío Jurado se ha recuperado y respuesto de la intervención de la que salió tan alicaído.