'Mi casa es la tuya' se desplazó hasta Zahara de los atunes, la localidad de nacimiento de Paz Padilla. La presentadora fue la protagonista de esta última entrega, que estuvo centrada en el duelo de la presentadora tras la muerte de su marido Antonio el año pasado a causa de un tumor cerebral.

Fue sincera, fue elegante en la forma de contarlo y sobre todo le puso mucho amor a su discurso. Ella, por su parte, también ha querido agradecer al equipo que acompaña al presentador y ponerles cara, desvelar quién y cómo son. Destaca el cariño con el que han tratado a toda su familia.

"Crean un programa donde despiertan conciencia, narradores de grandes historia. Remueven y agitan el Alma", ha dicho sobre el equipo de ocho chicos que acompaña a Bertín Osborne en "Mi casa es la tuya".

Los momentos más duros del programa

La presentadora relató a Bertín Osborne cómo fue el terrible diagnóstico: "Un día le dije que tenía mucho estrés y no sabía gestionar las emociones. Lo llevo al hospital porque decía que no se encontraba bien y que tenía miedo. Él estaba trabajando en el ayuntamiento del pueblo y estaba tardando mucho en llegar. Veo que viene con el coche, le hago señales y no me veía. Iba muy rápido. 'Para, para', le decía. Se baja con el coche en marcha. Entonces, dije yo '¿qué está pasando?'. Se iba a chocar con un autobús". 

"Cuando llego a Urgencias, lo vi desorientado. Le decía 'Antonio, ¿cómo me llamo?'. Pensé que le estaba dando un ictus", recordó la cómica, que ese mismo día tenía grabación de unos programas de 'Pasapalabra'. "Le hacen un TAC, me mete el médico en el despacho y me dice que tenía un tumor cerebral y que lo más probable era que le quedara poco tiempo de vida. Y me dice 'te dejo aquí para que tú llores, pero cuando salgas de aquí no lo hagas'. Se va y le digo a Arturo (su representante) '¿ha dicho lo que ha dicho? ¿Que se va a morir?'. Me lo soltó así, como un hachazo".