"Me hice esta foto con mi madre hace una semana, antes de que ella volviera a Badalona y yo al trabajo. Me esperaba la final de Gran Hermano Vip y estaba nervioso, pero su presencia me trae suerte. Ella y yo sabemos por qué", así Jorge Javier Vázquez termina una de sus publicaciones más íntimas y sentimentales.

En el blog que el presentador lleva en Lecturas, Jorge Javier le dedicó la entrada de Nochebuena a su madre, La Mari, sin duda la persona más importante de su vida. No ha sido un año fácil para el escritor; después de haber tenido que ser intervenido dos veces a causa de un ictus que sufrió a principios de año, Jorge Javier ha tenido que bajar el ritmo y abandonar temporalmente algunas de las cosas que más ama, como la actuación y ser el presentador de 'Gran Hermano', pero durante ese duro periodo, su madre siempre ha estado a su lado.

"Me cuesta menos contar mis cosas en una revista que sincerarme con mi madre, y eso es algo que me gustaría corregir. Mi madre está a punto de cumplir ochenta años y a veces la trato como a una niña, que es justo de lo que me quejo yo con mi familia. Me subo por las paredes -metafóricamente- cuando me tratan como al "crío", que es como me llamaban cuando era pequeño", continúa diciendo con cariño. "Por eso, me gusta que mi madre venga a verme cada vez más a menudo, aunque solo sea para un par o tres de días: para que vea que todo está en orden. Y porque, aunque está a punto de cumplir ochenta años y tiene una vitalidad que para mí la quisiera, tengo que quitarme el miedo de que venga sola en el AVE -qué maravilla, el servicio Atendo de Renfe- y tengo que aprender a no ponerme de los nervios cuando me dice que quiere darse una vuelta por Madrid", explica.

La relación entre María y su hijo ha sido muy estrecha desde que él era pequeño, a diferencia con su padre. Con La Mari, como Jorge la llama de forma cariñosa, el presentador puede compartir cualquier tipo de preocupación o duda, y ella siempre tendrá una sabia contestación para ello, como bien ha comentado en más de una ocasión. "En el fondo, somos iguales: nos gusta la gente, pero no nos da miedo estar con nosotros mismos. Ahora está conmigo y me gusta esa rutina de cenar prontito y plantarnos en el sofá para ver 'First Dates'. Jugamos a adivinar quién se quedará con quién y casi siempre acertamos, más yo que ella, creo", continúa.

Este esta relación tan íntima la que le permite a Jorge Javier encontrar un pilar en el que apoyarse constantemente, pues su madre no solo apoya todos sus proyectos, sino que además le abre los ojos cuando algo no le parece correcto. "Me hago una foto con mi madre el jueves, antes de que ella vuelva a Badalona y yo al trabajo. Me espera la final y estoy nervioso, pero su presencia me trae suerte. Ella y yo sabemos por qué", finaliza con mucho amor. Un mensaje corto, pero cargado de significado y agradecimiento.