Olga Moreno no ha dejado de acordarse de los suyos durante todo el concurso de Supervivientes. De hecho, ha sido muy criticada por ello al considerar que "explotaba" demasiado su situación familiar para seguir dando que hablar en el concurso. Sea como fuere, le sirvió porque la mujer de Antonio David se proclamó ganadora de Supervivientes.

Una vez de vuelta en Madrid se fundió en un abrazo en el plató de Supervivientes con Rocío Flores, quien se ha encargado de su defensa durante todo el programa. La relación entre ambas se ha mirado con lupa a raíz del testimonio de Rocío Carrasco sobre los malos tratos recibidos por parte de Antonio David y la paliza que le dio su hija en uno de los episodios más turbios de su vida. Ro, como llaman a la nieta de la Jurado, siempre ha dicho que las cosas no son cómo parecen y ha defendido la relación de su padre con Olga y el papel de ella en su educación.

El regalo de Olga Moreno a Rocío Flores

Olga no ha habido un solo día que no haya mencionado a Rocío durante el concurso. Manifestó sus ganas de darle un abrazo y decirle lo mucho que lo quiere. A su vuelta, le ha traído un detalle de la Honduras. Rocío Flores y la hija de Olga y Antonio David recibieron una concha de la isla atada a un cordón. Ambas la lucieron en una Storie de Instagram en las que se las podía ver a ambas acostadas juntas en una cama.

Termina Supervivientes pero la polémica no ha hecho más que empezar. España está pendiente de qué opina Olga sobre todo lo que Rocío Carrasco ha contado.