Han sido muy intensos. Desde que Olga Moreno fuera proclamada ganadora de 'Supervivientes' por dictamen de la audiencia el pasado viernes, la sucesión de celebraciones familiares ha sido un 'non-stop'. Pero con el comienzo de la semana y la resaca de la victoria, Olga Moreno y Antonio David Flores han retomado su rutina viviendo una mañana muy ajetreada.

El matrimonio ha abandonado el hotel donde se hospedan durante su estancia en Madrid a primera hora de la mañana. Lo ha hecho con el firme propósito de cumplir con todos y cada uno de los compromisos que tenían pendientes. La primera visita era obligada. Con la reaparición televisiva de Olga en el programa 'Ahora, Olga' (en el que se espera una respuesta a la parte de testimonio de Rocío Carrasco que aludía directamente a la sevillana) a dos días de su emisión, la pareja se ha reunido con su abogado, y posiblemente hayan rematado aquellos flecos pendientes en las negociaciones con la productora.

Tras una larga e intensa charla legal, Antonio David, Olga y el propio letrado Iván Hernández han decidido trasladar la reunión a un restaurante donde poder tratar los asuntos de manera más distendida. Por esto han puesto rumbo a un conocido restaurante de la capital para continuar con las conversaciones legales entre delicias creativas de las que ha estado privada Olga durante su estancia en Honduras.

Visiblemente distantes se han mostrado Antonio David y Olga. Separados en todo momento, caminado con su abogado entre ellos abogado, la pareja no se ha dedicado ni un gesto de cariño ni una mirada cómplice. Tan solo se han acercado el uno al otro para encender un cigarro. Una imagen que dista mucho de la alegría y unión de la que han hecho gala durante todo el fin de semana. ¿Habrá causado estragos en Olga tomar conocimiento de la realidad que le esperaba en España a su regreso?