María Patiño no es, desde luego, la típica presentadora que pase por delante de una polémica sin pararse a mirar. Más bien al contrario. La conductora de Socialité en Telecinco siempre opina de casi todo y no tiene problemas en mojarse. Hace unos días la brutal agresión que sufrió una exconcursante de Supervivientes (Saray Montoya) hizo que las redes cargaran contra Patiño.

Muchos (casi medio millar de comentarios tiene el tuit) acusaron a la presentadora de ser demasiado permisiva con la violencia y más en casos como este en los que no se justifica sea como sea el episodio o venga de la cultura que venga la víctima.

María Patiño ha estado en el ojo del huracán desde que se posicionó con Rocío Carrasco y, por tanto, en contra de Olga. Ayer mismo, unos comentarios sobre la ganadora de Supervivientes en Socialité desataron la polémica. Ni a María Patiño ni a su invitada, Belén Ro que participó en el programa por teléfono, le gustó que ella ganara (eran partidarias de Rocío Carrasco contra Antonio David). Y eso fue algo que la gente criticó mucho en redes sociales llegando incluso a pedir un boicot.

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Socialité ha logrado convertirse con el paso de los meses en uno de los referentes de la prensa del corazón en nuestro país. El descanso del fin de semana de Sálvame (que no se emite ni el sábado ni el domingo por la tarde) hizo hace ya meses que Mediaset le encargara a La Fábrica de la Tele otro formato que pudiera mantener el interés de la audiencia y que, después del cambio de Viva la Vida, permitiera a la cadena llenar de temas del corazón la única franja horaria que no tenía este tipo de contenido en las principales horas de emisión. Fue así como nació Socialité.

Desde un primer momento el programa estuvo presentado por María Patiño. A buen seguro que tanto Mediaset como la productora querían aprovechar el buen momento que vivía la periodista entre la gente joven a la que Patiño parece ser un referente en el mundo del corazón. Pero la ausencia de temas importantes y de exclusivas hace que en no pocas ocasiones Socialité recurra a ganchos que en esta ocasión no han gustado demasiado a la audiencia.